Morir en verano
Ahora lloraremos a las víctimas, que se han quedado sin futuro, perseguiremos al culpable que será detenido y juzgado, y en este verano caluroso faltará alguien … Nuestras amigas, amigas hasta la muerte que creyeron poder «recoger solas» unas ropas de la casa del presunto culpable, las ropas que les costaron la vida. ¡Y el verano sigue …. Como si no pasara nada!
Ahora lloraremos a las víctimas, que se han quedado sin futuro, perseguiremos al culpable que será detenido y juzgado, y en este verano caluroso faltará alguien … Nuestras amigas, amigas hasta la muerte que creyeron poder «recoger solas» unas ropas de la casa del presunto culpable, las ropas que les costaron la vida. ¡Y el verano sigue …. Como si no pasara nada!
Los veranos que parecen destinados al recreo, familia, amistad y relajo, se están convirtiendo en cúmulo de noticias trágicas que rellenan de manera implacable y eficaz el vacío de otras noticias «inexistentes » precisamente por estar en el estío.
En esta ocasión son dos chicas jóvenes, que con cara de felicidad «ya inexistente» han sido asesinadas de forma vil y, posteriormente, en un intento de destruirlas o desfigurarlas, han sido rociadas de cal viva y abandonadas en un río.
Así sin más parecería un crimen más, machista presumiblemente, un acto de poder letal del macho que no tolera el abandono de la «hembra», pero es mucho más.
Estamos ante el fracaso del sistema por no alertar sobre personajes ex convictos, del fracaso de la sociedad por no aislar a estos depredadores, de la ingenuidad de las mujeres por no percatarse del perfil del «novio», y de la impotencia del aparato policial ante la fuga del presunto autor.
Y todo ello, repito, en verano, que como decía Mishima era una «buena época para morir» … Yo no lo creo.. Cualquier época es mala para el final.
Ahora lloraremos a las víctimas, que se han quedado sin futuro, perseguiremos al culpable que será detenido y juzgado, y en este verano caluroso faltará alguien … Nuestras amigas, amigas hasta la muerte que creyeron poder «recoger solas» unas ropas de la casa del presunto culpable, las ropas que les costaron la vida. ¡Y el verano sigue …. Como si no pasara nada!