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Turquía más allá del terrorismo

Más allá de los 2 millones de refugiados sirios en Turquía y del peligro que representa ISIS y el Califato. Turquía seguirá adelante con su democracia y su desarrollo. Es posible que en el futuro después del intento fallido de la primavera árabe la sociedad civil de esa región comprenda que sin renunciar a la religión del Islam es posible un sistema democrático como el turco.

Opinión

Más allá de los 2 millones de refugiados sirios en Turquía y del peligro que representa ISIS y el Califato. Turquía seguirá adelante con su democracia y su desarrollo. Es posible que en el futuro después del intento fallido de la primavera árabe la sociedad civil de esa región comprenda que sin renunciar a la religión del Islam es posible un sistema democrático como el turco.

En el Medio Oriente tres referencias son fundamentales en la geopolítica del islam: el mundo árabe, Persia y Turquía. Durante cinco siglos Medio Oriente estuvo gobernado por el Imperio Otomano, siendo este remplazado en el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX por las dominaciones británicas y francesas, posteriormente por la influencia soviética y norteamericana, y en los últimos tiempos por el unilateralismo de Washington. Además de la confrontación del islam árabe, en su mayoría sunita con el islam persa mayoritariamente chiíta.

En mayo de 1916, por los Tratados Sykes Picot, Londres y París, se repartieron la herencia que dejaron los turcos en esos ricos territorios del petróleo y del agua. Además, incluían un problema que aún no se ha resuelto por la implantación en la región de un “Hogar Judío”, como lo preveía la declaración Balfour, que implicaba la repartición de Palestina entre judíos y árabes.

Los vínculos históricos, culturales y sociales con el Medio Oriente obligan a Turquía a una política de acercamiento con la región en función de la paz y seguridad de ese convulsionado mundo.

Más allá de los 2 millones de refugiados sirios en Turquía y del peligro que representa ISIS y el Califato. Turquía seguirá adelante con su democracia y su desarrollo.

Es posible que en el futuro después del intento fallido de la primavera árabe la sociedad civil de esa región comprenda que sin renunciar a la religión del Islam es posible un sistema democrático como el turco.