¡Tantos, tan distintos y tan iguales!
Y es que hay una fuerte tendencia a pensar que los normales, los razonables y los que sabemos como vivir somos nosotros mismos en nuestros pequeños mundo «burbuja», y todos los demás andan «despistados» o son «raros», je je nada más lejos de la realidad.
Y es que hay una fuerte tendencia a pensar que los normales, los razonables y los que sabemos como vivir somos nosotros mismos en nuestros pequeños mundo «burbuja», y todos los demás andan «despistados» o son «raros», je je nada más lejos de la realidad.
La foto del hindú pintado de azul y perfectamente ataviado para los «baños sagrados» de la India que movilizan a más de 70 millones de personas me trae al sentimiento la gran variedad de seres humanos que somos, lo distinto que pensamos y vivimos, y sin embargo lo iguales que somos, humanos al fin y al cabo.
Y es que hay una fuerte tendencia a pensar que los normales, los razonables y los que sabemos como vivir somos nosotros mismos en nuestros pequeños mundo «burbuja», y todos los demás andan «despistados» o son «raros», je je nada más lejos de la realidad.
Según pasa el tiempo de mi corta vida aumenta mi tolerancia hacia los otros, se incrementa mi comprensión hacia las diferentes formas de ser que poblamos este minúsculo planeta y nace dentro de mi el respeto profundo para las distintas ideologías, religiones, culturas y formas de mitigar la angustia ancestral contra la que todos luchamos cada día.
Solo el radicalismo excluyente y la intolerancia acérrima están fuera de este respeto.
Me enternece la imagen del hindú, del hombre lejano a mi cultura pero cercano a mis sentimientos que se prepara para su ceremonia religiosa, y que tiene para mi todo el simbolismo de lo humano en su máxima plenitud.
Cada vez veo lo diferente a mi más cercano….. ¿Será la edad?