Con la Iglesia hemos topado
Aún están a tiempo los obispos que además de manifestar su amor por la patria catalana, digan la verdad de lo que pasa en esa tierra. Para protestar sobre el avance islamista en Cataluña bien que reaccionaron. Para reaccionar sobre el 3% están en Standby.
Aún están a tiempo los obispos que además de manifestar su amor por la patria catalana, digan la verdad de lo que pasa en esa tierra. Para protestar sobre el avance islamista en Cataluña bien que reaccionaron. Para reaccionar sobre el 3% están en Standby.
Muchos de nosotros nos hemos sentido huérfanos ante el problema “catalán” por la tibia o nula reacción de partidos políticos, instituciones, empresariado y las consecuencias de una sociedad fracturada, dividida y cada una con su media verdad. Los medios de comunicación, y en especial TV3 y La Vanguardia han hecho un trabajo descomunal y sin sentido. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen.
Hay una institución, que a lo largo de la historia ha sido fundamental para el apogeo y silencio del nacionalismo catalán, que no es otra que la iglesia católica. Desde el inicio, la iglesia católica fue una gran impulsora del nacionalismo, hasta la llegada de los Reyes Católicos. Así lo entendió perfectamente el Conde Duque de Olivares, que usó a la institución como un elemento fundamental en la castellanización de la iglesia en España.
Ha sido, después de la dictadura de Franco, donde a través de la iglesia católica el catalán (la lengua, la cultura así como el sentimiento nacionalista) ha resurgido, siendo las posturas de la iglesia católica catalana muy antagónicas con la Conferencia Episcopal Española. Las misas en Cataluña eran y son auténticos mítines políticos.
A escasas fechas de las elecciones en Cataluña, la única institución importante que no se ha pronunciado sobre la importancia de estas elecciones ha sido la iglesia en Cataluña y la Conferencia Episcopal.
No estaría mal que nos diesen su opinión sobre el nacionalismo y los diez mandamientos. Especialmente sobre el 7 (no robarás), el 8 (no darás falsos testimonios), el 10 (no codiciarás los bienes ajenos).
El nuevo Vaticano está marcando una nueva línea de acercamiento a la sociedad y rompiendo muchos moldes. Aún están a tiempo los obispos que además de manifestar su amor por la patria catalana, digan la verdad de lo que pasa en esa tierra. Para protestar sobre el avance islamista en Cataluña bien que reaccionaron. Para reaccionar sobre el 3% están en Standby.
Con la Iglesia parece que hemos topado.