El burlador de Syriza
El primer minuto griego sigue llamándose Alexis Tsipras aunque más le valdría ser rebautizado como Teafanamos Ynitekoskas, nombre tan próximo a la fonética de Homero como cercano a los tejemanejes del líder de Syriza.
El primer minuto griego sigue llamándose Alexis Tsipras aunque más le valdría ser rebautizado como Teafanamos Ynitekoskas, nombre tan próximo a la fonética de Homero como cercano a los tejemanejes del líder de Syriza.
El primer minuto griego sigue llamándose Alexis Tsipras aunque más le valdría ser rebautizado como Teafanamos Ynitekoskas, nombre tan próximo a la fonética de Homero como cercano a los tejemanejes del líder de Syriza. Con el consentimiento de Europa, Grecia entró en el euro con trampas y se mantuvo con falsedades. Con idéntico método, Tsipras se sostuvo en el Gobierno revalidándolo en las urnas. Que el electorado prefiera a un trilero mendaz da una idea de cómo serán los otros candidatos.
Hace pocos meses, Tsipras fue elegido para acabar con la austeridad en el gasto público. Entonces actuó como se espera de un político del siglo XXI: haciendo exactamente lo contrario de lo que había prometido. Incumplir los compromisos, se supone, es motivo suficiente para ser repudiado por tus votantes, pero sólo en teoría. La práctica demuestra que un votante es un ser perfectamente adaptado a la traición. Ciscarse en tus electores es una razón de peso para ser reelegido. Convocar una farsa de referéndum cuyo resultado más sonoro es una pedorreta al mandato de las urnas es la mejor garantía de adhesión inquebrantable por parte de los burlados. Tsipras se ha choteado de Europa y de su pueblo, y así ha conseguido ser respaldado por ambos. Dijo Zapatero en su día que cualquiera puede ser presidente de Gobierno. Su simple ejemplo avalaba la afirmación. Pero dejó la frase incompleta. Puede ser presidente de Gobierno cualquiera que degrade un programa electoral al nivel del papel higiénico. Porque los mismos griegos que rechazaron las condiciones del rescate han respaldado unos requisitos aún peores y han elegido a su burlador como responsable de sus destinos.
Queda la incógnita sobre los próximos movimientos de Tsipras. No tengan dudas, no defraudará las expectativas. Es decir, defraudará a todos nuevamente. Lo dicho. Teafanamos Ynitekoskas. Y como segundo al mando, Tetimo Sinescrupulos. Tomen nota los de aquí.
