¡CHAPEAU!
Lisa, la mujer que se vengó de su marido infiel Paul contratando un anuncio en una valla publicitaria (de 5 metros de ancho por 3 metros de largo), en una de las vías más transitadas de Sheffield, Inglaterra, es la nueva heroína.
Lisa, la mujer que se vengó de su marido infiel Paul contratando un anuncio en una valla publicitaria (de 5 metros de ancho por 3 metros de largo), en una de las vías más transitadas de Sheffield, Inglaterra, es la nueva heroína.
“Lisa”, la mujer que se vengó de su marido infiel “Paul” contratando un anuncio en una valla publicitaria (de 5 metros de ancho por 3 metros de largo), en una de las vías más transitadas de Sheffield, Inglaterra, es la nueva heroína.
La semana pasada su nombre, sin apellido, trascendió la valla y, junto a la foto del mensaje, se hizo viral en las redes del reino Unido y más allá cuando muchas mujeres de todo el país, le dieron a Lisa esa suerte de ovación de pié que constituyen el “like” y el “RT” en el mundo 2.0.
Y es que el mensaje ejerció ese efecto “liberador” por el que muchas pagarían. Pero ¿cuánto le pudo haber costado a Lisa publicar el mensajito las 3 horas que estuvo visible para todos los conductores que manejaban aquel día en esa vía?
Además, ¿se imaginan que justo al pasar frente a la valla a “Paul” casualmente lo haya llamado su amante distrayéndolo por completo, o que él haya decidido cambiar al canal del lado contrario donde se encontraba la valla pasándola por desapercibida o que “Paul” hubiera chocado al leer la valla?
La verdad es que no sabemos como termino esta historia pero son tantas las probabilidades de que el plan haya fallado, que invertir dinero en esta modalidad de venganza puede ser inútil.
Así que, a menos que la intención secreta de “Lisa” haya sido reivindicar a todas las mujeres engañadas de Sheffield; que “Paul” tuviera un accidente automovilístico incapacitante al leer ese mensaje -cosa que no se ha reportado hasta ahora-; diseminar una paranoia colectiva entre todos los “Pauls” y “Lisas” que, siendo pareja, sospecharon el uno del otro durante algunas horas o generar un salvaje bullying en los trabajos, liceos, colegios y universidades de Sheffield contra todo aquel que se llamara igual, pues la verdad es que yo habría dejado el closet vacío, habría dejado una notica en la nevera pegada con un imán de smiley face y me habría reservado la valla para publicar, días después, “un videito” hot con mi nueva pareja!