El club

El club es una película que da luz a una historia sórdida en Chile sobre abusos de la Iglesia Católica. Una denuncia sórdida que ha recibido no se cuantos premios en festivales de cine.
Estamos viendo estos días como salen a la luz los escándalos del Sr Rato en su etapa de Bankia.

El club es una película que da luz a una historia sórdida en Chile sobre abusos de la Iglesia Católica. Una denuncia sórdida que ha recibido no se cuantos premios en festivales de cine. 

Estamos viendo estos días como salen a la luz los escándalos del Sr Rato en su etapa de Bankia.También en Alemania fruto de las luchas de dos familias accionistas del Grupo Volkswagen sale a la luz un engaño monumental que afecta a la marca Alemania. En su día bancos españoles escandalizaron a accionistas y clientes con indemnizaciones espectaculares y cuentas opacas. Otros se llevan indemnizaciones millonarias por dejar una empresa pública arruinada.  No todo sale a la luz mas que a través de delaciones o traiciones de alguien que no es del club. 

Los partidos políticos que tanto les gusta salir en los medios de comunicación ocultan sus vergüenzas y a sus sin vergüenzas. Me da igual que sea el PP el PSOE IU o CIU o los pijos progres de Podemos. Todos forman parte de un club del que no quieren dejar de pertenecer.  Pero ninguno de ellos puede decir que esta limpio de polvo y paja. Las instituciones que los vigilan tampoco valen porque las dirigen gente que también pertenece al club. 

Los ciudadanos de a pie, a los que nos nos perdonan los créditos bancarios, que mantenemos con nuestros impuestos una macro estructura burocrática tanto en empresas como en la administración pública no pertenecemos a ese club. No nos van a hacer una película donde podamos denunciar todos los abusos que pagamos y sufrimos, pero mientras que los señores de El Club no entiendan que las cosas están cambiando se alejaran cada vez mas de la sociedad. Estos señores están para servir a los demás y no para servirse a ellos mismos. 

De alguna manera me gusta la sociedad americana que cuando tiene un problema o un escándalo sale todo a la luz pública se autoflajelan y piden perdón. Me da igual que sea el Sr Clinton o elSr Madoff o el policía que maltrata o mata a un detenido. Todo se sabe y se castiga en su caso.  El propio Vaticano que esta en manos del nuevo Papa cambiando el paradigma de la iglesia. Algo deberemos aprender. 

El hastío con el que todos los días vemos casos nuevos de la gente del club y no pasa nada no debe ser un grito a la desesperanza. Las nuevas formas de comunicación va a hacer mucho más fácil que se sepa que pasa en el club. El tiempo dirá y cambiaran las cosas. La esperanza es lo último que se pierde.