MyTO

Isis, Hollande, Siria, Irak y Palestina

Las consecuencias de la políticas neoimperiales después de la caida del Muro de Berlín, y el vaticinio del «choque de civilizaciones» de Samuel Huntington ha creado una nueva forma de guerra mundial no convencional.

Opinión
  • Politólogo, M.Sc. Psicología Social, comunicador alternativo, Director de Visor 360 Consultores. Marea Socialista.

Las consecuencias de la políticas neoimperiales después de la caida del Muro de Berlín, y el vaticinio del «choque de civilizaciones» de Samuel Huntington ha creado una nueva forma de guerra mundial no convencional.

Sin embargo, el reto de la lucha de civilizaciones más que cultural es energética, y tiene como excusa la religión junto a elementos que se entrecruzan para generan «enemigos necesarios» producto de la obsesión por controlar los territorios ricos en petróleo que se encuentran bajo territorios históricamente cubiertos por un manto religioso. Isis, el mal llamado «Estado Islámico» es hijo de esta política perversa que hoy se escapa de las manos de sus mentores.

Pero lo irónico de todo esto es la pérdida de foco en la sensibilidad humana. Siria, Irak y Palestina son pueblos víctimas de estos desmanes imperiales, pero al mundo le duele sólo los episodios de terror asociados a los Estados causales y victimarios. Me duelo lo sucedido en París, tanto como lo que día a día sucede en Siria, Irak, Palestina y el resto del mundo que es objeto de esta repartición de la nueva guerra fría.

Me duele París, por el fraude que significó Hollande para la izquierda mundial,  me duele Haylan Kurdi, Charlie Hedbo, los desplazados que diariamente mueren buscando un mejor destino, Palestina que resiste ante un sionismo tuteado por Estados Unidos y todos los bombarderos indiscriminados en Siria, pero más me duele el privilegio comunicacional y la insensibilidad mundial de algunos casos sobre otros, qprimo permite concienciar al mundo sobre la realidad de una política perversa que busca privilegiar los excesos que son causa de la perversión que gira en torno a la lucha geopolítica del poder energético mundial.

Ojalá nos demos el privilegio de pensar en todos y no sólo en los aparentes «iguales», y fundamentalmente busquemos las causas de las injusticias en el mundo para corregirlas de raíz.