Francia no es España
Los atentados de París han dado a Francia y a los franceses aliento a su decaída “grandeur”. Ahora son el epicentro del mundo, como lo fueron cuando Charlie Hebdo, pero entonces duró solo unas semanas y aun con polémicas.
Los atentados de París han dado a Francia y a los franceses aliento a su decaída “grandeur”. Ahora son el epicentro del mundo, como lo fueron cuando Charlie Hebdo, pero entonces duró solo unas semanas y aun con polémicas.
París vuelve a ser capital de Europa y en parte del mundo. “Je suis Paris”, dicen muchas pancartas y carteles, grafitis y banderas. Todo el mundo conoce hoy los colores de la bandera francesa y el himno nacional de Francia, La Marsellesa, el himnio todo el mundo entona en Francia con orgullo y con fuerza, en la Universidad, en las oficinas, en la calle y en las plazas.
140 muertos por la barbarie yihadista son muchos. Pero no llegarán a los más de 200 de los atentados de Madrid el 11-M. También fue el yihadismo, pero la pelea partidista y en vísperas de unas elecciones convirtió lo que debería de haber sido un país unido en un país crispado.
En España hubo más muertos, pero nadie en la Universidad cantó el himno nacional, ni salieron la bandera española rojigualda, sino un montón de banderas distintas. El himno español no se puede cantar, sino solo “tatarear” con un “tra-la-ra”. Es un himno mudo, sin letra, porque aquí no se ponen de acuerdo ni para eso, para dar una letra patriótica al himno de toda la nación.
Somos un país por hacer: unos quieren romper, otros no reconocen la bandera nacional, el himno nacional produce vergüenza en la Universidad y en la calle y encima no tiene letra. Un país a medio hacer.