Los otros muertos de esta guerra
Sí. Creo que esto es una guerra. Una guerra del Siglo XXI que los occidentales perdemos por la mala cabeza de nuestros gobernantes. El islamismo radical, la Daesh, Al Qaeda y los demás, nos alarman y generan reacción cuando los muertos son nuestros. Pero cada día, cada día, hay decenas, centenares de seres humanos que son asesinados por estos fanáticos en muchos países sin que lo sucedido genere un solo titular en los medios, sin que nadie cante la Marsellesa, sin que ningún Gobierno ordene bombardeo alguno. Porque los que mueren son nadies que llevan sufriendo mucho tiempo en silencio, abandonados.
Sí. Creo que esto es una guerra. Una guerra del Siglo XXI que los occidentales perdemos por la mala cabeza de nuestros gobernantes. El islamismo radical, la Daesh, Al Qaeda y los demás, nos alarman y generan reacción cuando los muertos son nuestros. Pero cada día, cada día, hay decenas, centenares de seres humanos que son asesinados por estos fanáticos en muchos países sin que lo sucedido genere un solo titular en los medios, sin que nadie cante la Marsellesa, sin que ningún Gobierno ordene bombardeo alguno. Porque los que mueren son nadies que llevan sufriendo mucho tiempo en silencio, abandonados.
Ayer 38 muertos y casi 100 heridos en la enésima masacre de Boko Haram. Una bomba en una parada de autobuses en Yola (Nigeria). Pero nos pilla lejos, muy lejos, y, sobre todo, no le dedicamos interés ni tiempo. Porque, además, hay como siempre un trasfondo económico. Si atacamos en serio la financiación del enemigo, que es clave en su combate, nos encontramos con muchos de los nuestros en medio de ese fango, y ya se sabe que cuando se toca el dinero….
Escribo desde el pesimismo. No le encuentro solución a corto plazo. Sabemos que van a volver a hacerlo. Lo que no sabemos en cuando, dónde ni cómo. Y eso es lo que nos preocupa. No que cada día hagan lo mismo en lugares que nos pillán lejos en kilómetros, pero aún más distantes en solidaridad, afinidad y conciencia. Son los otros muertos de esta guerra, la mayoría, que ni siquiera forman parte de nuestras estadísticas. Ni números son estos nadie.