#NoAlaGuerra o te asalto, ¡fascista!

El mejor éxito de manipulación progre regresa, condicionando nuestra política exterior. Las imágenes de aquella carnicería y posterior estafa están frescas. “El País” titulaba “Matanza de ETA en Madrid”. Meses antes la guardia civil desactivaba un atentado en la estación de Chamartín. 2 bombas iban explotar a las 15.30. La masacre estaba garantizada.

El 11M nadie dudo de la autoría. Hoy nadie sabe quién fue pero si cómo reacciono la izquierda. Gabilondo desde “La Ser” relataba que integristas islámicos ritualmente depilados y 3 capas de ropa interior se habían inmolado. El trío leninista de Somosaguas (Pablo Iglesias, Errejón y Monedero) difundía su famoso SMS. Se manipuló a la población civil entonces como se manipularon después las pruebas del 11M. Lean al periodista Luis del Pino o a Fernando Reinares.

Los “pacifistas” demostraron que ese invento “progresista” del pacifismo es un medio de imponer su teoría política. Asaltaron las calles y la ley en busca del cielo comunista. Sedes del PP rodeadas violando impunemente todo derecho en plena jornada de reflexión. En Barcelona diputados del PP casi fueron linchados. Fascistas… ¡culpables!

España nunca fue a la guerra. El único destacamento militar llego tras finalizar las hostilidades. Un “asesino” hospital de campaña y una exigua compañía de la legión de apoyo. Años después Zapatero envió tropas a varios conflictos. El pacifismo callo. El poder ya era suyo.

Ayer en Francia un presidente socialista declara la guerra; los franceses, de modo espontáneo cantan la Marsellesa. El 84% de ellos apoyan sacrificar libertades por seguridad y reformar la constitución protegiendo la nación. Francia se defiende, no solo legalmente, y bombardea al DAESH mientras el portaaviones “Charles de Gaulle” parte.

En España, la izquierda repite: #NoalaGuerra convocando manifestaciones.

«Pacifismo: estafa inventada por ideólogos de izquierda para imponer con violencia sus ideas que infringirán tan pronto se adueñan del poder»

Cínicos…