No ganó Macri, perdió Cristina
Si antes podíamos afirmar que los pueblos, producto del alto nivel de analfabetismo, limitaciones al acceso de la información y por opresión o imposición, se equivocaban, hoy, en un sistema democrático mundial tan generalizado y con condiciones humanas distintas, es casi imposible afirmar que los errores son del pueblo. Por ello estoy seguro que los errores son de los gobernantes.
Si antes podíamos afirmar que los pueblos, producto del alto nivel de analfabetismo, limitaciones al acceso de la información y por opresión o imposición, se equivocaban, hoy, en un sistema democrático mundial tan generalizado y con condiciones humanas distintas, es casi imposible afirmar que los errores son del pueblo. Por ello estoy seguro que los errores son de los gobernantes.
No gana Macri en Argentina, pierde el kirchnerismo en manos de Cristina pretendiendo entregar el testigo a Scioli, un hombre que no representa al movimiento progresista argentino ni latinoamericano.
El pueblo de Argentina le dijo a Cristina: para un candidato de derecha disfrazado y uno transparente, prefiero al transparente, pero la verdad es que el pueblo argentino se vio entrampado. Defraudado por el kirchnerismo que ofrecía profundización de un proceso social en manos de alguien que a todas luces no representaba el sentimiento de ese pueblo, que aún preserva la esperanza de un cambio radical.
El impacto de este resultado, producto del desacierto del Kirchnerismo al profundizar los abusos del poder, la opulencia, la ostentación del poder y la impunidad, a pesar de las buenas políticas reconocidas hasta por Macri, tendrá repercusiones en América Latina.
Pero que no se crea Macri que han votado por él, han votado en contra de Cristina escogiendo a Scioli. Por eso el pueblo latinoamericano que empezó por Venezuela un proceso de cambio, hoy siente frustración y necesidad de reinventar la revolución de los pueblos porque sus líderes no lograron revisar y rectificar a tiempo. Ahora Venezuela y Brasil son los objetivos.
Si el imperio ha jugado a desmoronar estos procesos progresistas en América Latina, lo lamentable es que Nicolás, Dilma y Crisitna se la han puesto en Bandeja de plata.