La peligrosa confrontación turco – rusa

El incidente entre Turquía y Rusia puede convertirse en una escalada mas hacia la Tercera Guerra Mundial, porque en este caso estaba implicada la permanente confrontación entre Occidente con Estados Unidos y la OTAN, sosteniendo y apoyando a Turquía frente a la nueva difusión del expansionismo ruso con Vladimir Putin y sus añoranzas de la Unión Soviética y la Rusia de los zares. El califato de ISIS debe estar feliz con esta nueva situación donde sus dos grandes enemigos, uno en la frontera inmediata como es Turquía y otro lejano pero con acción directa en los bombardeos, después de los acontecimientos de París, contra los centros mas importantes de los terroristas en Irak y en Siria.

La comunidad internacional debe intervenir para una solución rápida en la superación del problema, porque ahora que hay una coalición internacional encabezada por Francia y Rusia, y apoyada por Washington, la presencia de Ankara es fundamental en el Medio Oriente como también la de Teherán y Riad, porque solo con la alianza de Arabia Saudita, Irán y Turquía con el apoyo occidental podrán eliminar definitivamente al terrorismo de ISIS. El tema de la permanencia en el poder de Bashar Al- Assad desgraciadamente divide a todo este frente anti terrorista.

Rusia insiste en mantenerlo en el poder por su alianza estratégica que viene desde la época de la Unión Soviética y porque allí tiene su base militar más importante en el Medio Oriente, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea junto con Arabia Saudita busca derrocarlo favoreciendo a la oposición democrática que también esta en armas y que aparentemente también es objetivo militar de los bombardeos rusos, limitando la eficacia de la lucha contra el ISIS. Irán también se encuentra en esta misma situación de defensa del Presidente Bashar, porque su minoría alauita cercana al chiismo esta aliada con Teherán.

Desde 1952, Turquía forma parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ankara ha solicitado la asistencia de los 27 Estados frente a la amenaza del califato ISIS y ante las distintas expresiones de terrorismo en la región. El artículo 4 del Tratado de la OTAN permite esta cooperación solidaria que hoy debe ser de la comunidad internacional, más allá de la OTAN, Europa o de los Estados Unidos.