La Serpiente Antigua

“Hemos vuelto a despertar a la Serpiente Antigua”, dijo uno de los líderes religiosos islámicos hace un año, en el verano de 2014 después de que los mass media nos presentaran a ISIS. En un mundo que ha matado a Dios, este singular mensaje no era en absoluto banal. Lo que el imán pretendía era dar en diana y que sus palabras fueran entendibles por los líderes y miembros de las tres religiones monoteístas de Oriente Medio. El Judaísmo, el Cristianismo y el Islam conocen a la perfección el mito de la pérdida del Paraíso y las páginas de sus libros sagrados destacan la figura personal y maligna de Satán.

Efectivamente, uno de los mitos más atávicos de la humanidad ha resucitado con fuerza después de décadas de aparente descanso. La Serpiente Antigua se deslizó por las ramas del frondoso Árbol del Conocimiento y les explicó a Adam y Eva que Dios les había mentido, que les ocultaba el secreto  más valioso de la Creación. Tan solo tenían que morder la manzana para que cayeran las vendas que los mantenían en la oscuridad y sus ojos se abrieran a la sabiduría divina: al conocimiento del Bien y del Mal.

El discípulo de Freud, que avanzó mucho más que el maestro en el estudio y conocimiento del ser humano, Carl Jung, nos habló de la mente colectiva. Igual que los pájaros que emigran están dirigidos por el espíritu de grupo, la humanidad tiene un alma colectiva, que somos todos, que la limpiamos o la manchamos entre todos.

–                     – Ha sido Adam, él me convenció.

–                      – No, ha sido Eva, ella es la culpable –respondieron cuando Dios les preguntó qué había ocurrido y por qué se avergonzaban de sí mismos tapando sus cuerpos con hojas de parra.

¿Quién ha despertado a la Serpiente Antigua? ¿Occidente, EEUU, Rusia, Arabia Saudí, los talibanes, los sionistas, los terroristas? Este mundo que hoy llora y mata es nuestro. Lo hemos creado entre todos. Sí, es cierto, unos más que otros. Unos más que otros han hecho el bien y unos más que otros, el mal. Pero esta situación de guerra mundial no es más que el reflejo de nuestra alma colectiva. ¿Esto es todo lo que somos capaces de hacer? Como dijo el poeta Baudelaire, “La más hermosas de las jugadas del diablo es persuadirte de que no existe”.  Andémonos con ojo porque hoy la Serpiente Antigua sisea instalada en los medios de comunicación y con sus manzanas sabrosas pretende tentar nuestros conocimientos ante el Caos.