No somos Finlandia
No somos Finlandia y ni puñetera falta que hace. Me van a perdonar los amigos fineses que ejemplifique con su país, pero a alguno le tenía que tocar. En los últimos años, asistimos a un creciente papanatismo por parte de algunos partidos políticos con la enseñanza del inglés, idioma de nuestros enemigos históricos que quieren ahora hacer idioma propio del pueblo español.
No somos Finlandia y ni puñetera falta que hace. Me van a perdonar los amigos fineses que ejemplifique con su país, pero a alguno le tenía que tocar. En los últimos años, asistimos a un creciente papanatismo por parte de algunos partidos políticos con la enseñanza del inglés, idioma de nuestros enemigos históricos que quieren ahora hacer idioma propio del pueblo español.
En esto se destacan Ciudadanos y el PP por papanatismo y para no enfrentar directamente problemas de arrinconamiento del español en algunas regiones de España. Y para que no les llamen fachas piden educación en inglés en vez de en español como alternativa a la educación en lenguas regionales.
Ahora llega el PP con el asunto del doblaje de series y películas gringas para que los españoles aprendamos inglés. Pues señores del PP y de Ciudadanos, los españoles, como nación, no necesitamos aprender inglés ni lo vamos a aprender como si fuésesmos finlandeses. Porque un finlandés, cuando sale de su país, está desnudo si no habla inglés u otro idioma mayoritario, pues ni guías turísticos en finlandés va a encontrar en Tailandia o en Perú. Pero los españoles hablamos la segunda lengua más importante del mundo, oficial en 22 países y con una pujanza cada vez mayor.
¿Para qué queremos saber inglés? ¿Para poner pintxos y cañas a los turistas de la Pérfida Albión en su propio idioma? ¿Para señalarles dónde está el Guggenheim o la playa de la Malvarrosa en su propio idioma? ¿Para presumir ante los amigos de ver películas en versión original o descubrir con horror que Humphrey Bogart no tenía una voz ni tan grave ni tan masculina como la de su doblador español, sino una voz nasal y algo sinusítica?
Parece como si 200 años después de su paso por España, George Borrow o Jorgito el Inglés, fuese al final el triunfador, cuando le dice a Mendizábal que todos los problemas de España se acabarán cuando se haga protestante. Ahora, los del PP y los de Ciudadanos parecen decirnos que todos los problemas de España se acabarán cuando hablemos inglés.