Esa carita no tiene perdón
Nunca juzgo al personal por su aspecto físico. No valoro a nadie por su pinta. Pero toda norma tiene su excepción, porque el lenguaje corporal, en la vida pública, tiene su importancia. Queda claro al ver la jeta de Pier Carlo Padoan, ministro italiano de Economía y Finanzas, que no tiene perdón. Porque el objetivo de la cámara de Tony Gentile le ha pillado un gesto que me genera dudas. Le miro y percibo una mezcla de mensajes, una tortilla de ironía y maldad. Me imagino que trata de decirnos yo-no-fui, qué quieren que les diga, no me quedaba otra, así es la vida, si no les gusta se joden. Comprendo que anunciar una amnistía fiscal tiene que ser duro. Y argumentarla no digamos. Pero cada poco lo hacen. Aquí nos la cascaron gobiernos socialistas y del PP, la última Montoro, y recuerden la carita de nuestro inefable ministro. Otro poema. Se les pone un gesto que no tiene perdón.
Nunca juzgo al personal por su aspecto físico. No valoro a nadie por su pinta. Pero toda norma tiene su excepción, porque el lenguaje corporal, en la vida pública, tiene su importancia. Queda claro al ver la jeta de Pier Carlo Padoan, ministro italiano de Economía y Finanzas, que no tiene perdón. Porque el objetivo de la cámara de Tony Gentile le ha pillado un gesto que me genera dudas. Le miro y percibo una mezcla de mensajes, una tortilla de ironía y maldad. Me imagino que trata de decirnos yo-no-fui, qué quieren que les diga, no me quedaba otra, así es la vida, si no les gusta se joden. Comprendo que anunciar una amnistía fiscal tiene que ser duro. Y argumentarla no digamos. Pero cada poco lo hacen. Aquí nos la cascaron gobiernos socialistas y del PP, la última Montoro, y recuerden la carita de nuestro inefable ministro. Otro poema. Se les pone un gesto que no tiene perdón.
No me ha gustado nunca el personal que trata de poner cara de inocencia a su culpabilidad. Y cuando nos lo venden, claro, tratan de convencernos de que va a ser muy beneficioso para nosotros, que van a recaudar miles de millones, que si a los golfos les dejamos que repatrien su dinero a cambio de casi nada, al regularizar los capitales que se llevaron a Suiza, Luxemburgo, Bahamas, Singapur o cualquier otro paraíso de la delincuencia, ganamos todos. Nos venden la milonga para ver si cuela, pero no. A estas alturas no. No cuela. ya van muchas. Y a ellas se acogen, allá y aquí, casi siempre los mismos, que repiten, y los nuevos que aprenden de ellos. Y es inadmisible, y vomitivo.
¿Han hecho alguna vez una amnistía para gente que está en prisión por cometer delitos contra la propiedad impelidos por la necesidad o causas menores? No, porque lo prohíbe la Constitución. Y claro, para amnistiar a los que se llevan la pasta se buscan el subterfugio de denominarlo regularización fiscal. Qué quieren que les diga, yo creo que hay que regularizar a quienes amnistían cada tanto tiempo a los que nos han metido en el agujero, regularizarles para que se vayan a su cada y no puedan regresar nunca a la vida pública. Aunque nos pongan carita al contarlo. No tienen perdón. Pero ellos se amnistían a sí mismos, y siguen en el machito, y cuando lo dejan, ya están colocados, no vaya a ser que vuelvan. Insoportable.