Con urgencia
La decisión de participar en los bombardeos contra esos que se llaman a sí mismos «Estado Islámico» es muy delicada. Si me lo pidieran a mí, necesitaría tiempo para pensarlo. Si, además, me lo pidieran en un momento en el que no estuviera muy tranquilo, me pasarían dos cosas.
La decisión de participar en los bombardeos contra esos que se llaman a sí mismos «Estado Islámico» es muy delicada. Si me lo pidieran a mí, necesitaría tiempo para pensarlo. Si, además, me lo pidieran en un momento en el que no estuviera muy tranquilo, me pasarían dos cosas.
Una, que diría: «¡qué oportuno este François! ¡No ha podido escoger mejor día para pedírmelo!»
Otra: «si, en circunstancias normales, hay que pensar bien las decisiones, hoy, cuando me faltan dos días para las elecciones y, de esos dos días, uno es de reflexión, no me añadas otra reflexión, que no me cabe».
Urgencias, las mínimas. Y si el asunto es importante, más mínimas todavía. Supongo que François lleva tiempo pensándolo. No creo que un día se levantase y dijera: «me voy a bombardear a esos salvajes». Primero lo debió pensar solo, luego con su gobierno, luego con su jefa Ángela, después llamó a Barack y luego, se puso a bombardear, junto con otros que habían seguido el mismo proceso, más o menos.
Ahora debe querer que España colabore. Es casi seguro que España tiene una obligación moral, y quizá contractual, para unirse al bombardeo. Pero François, si lo pides el último día de campaña, estás jugando sucio. Muy sucio.
Lo normal será que si esa petición llega a la Moncloa ese día, o cualquier día de esta semana, se le conteste muy amablemente: «estamos muy ocupados. Os contestaremos lo antes posible».
Ese «lo antes posible» no será antes de un mes, porque el 20 son las elecciones.
Si Mariano gana por mayoría absoluta, empezará a formar gobierno. Esto, con las Navidades en medio, nos pone a mediados de Enero.
Si no gana por mayoría absoluta, tendrá que negociar. Entre otros, con Pedro (el «ruin, mezquino y miserable»), que, cuando reciba la llamada, pensará: «¿qué querrá este ‘indecente’?» Después quedarán citados, se verán, se darán la mano con cara de asco mirando a los fotógrafos sin mirarse a la cara y se pondrán a hablar, de una forma cariñosa y constructiva. Ja.
Luego, los dos tendrán habrá que hablar con alguno más y nos ponemos a 30 de Diciembre.
O sea, François, que para la Candelaria te contesto.