A la expectativa, como siempre
Desde siempre, el Reino Unido se ha caracterizado por su presencia en alta mar, por sus diversas guerras victoriosas, por difundir el idioma inglés, por la predominante presencia política y económica que tiene sobre Europa, y como sus monarquías no han dejado de ser nunca controversiales.
Desde siempre, el Reino Unido se ha caracterizado por su presencia en alta mar, por sus diversas guerras victoriosas, por difundir el idioma inglés, por la predominante presencia política y económica que tiene sobre Europa, y como sus monarquías no han dejado de ser nunca controversiales.
Llevar la cara de este Imperio nunca se le ha encomendado a cualquier persona, y bajo una enorme responsabilidad, podemos afirmar que han sabido dar la altura que su cargo les exige. Ejemplos claros tenemos a Margaret Thatcher, la Reina Isabel II, Winston Churchill, entre otros personajes aclamados de la historia. Esta vez, David Cameron, una persona sencilla pero muy cauteloso en las decisiones que afectan a su nación, pone en expectativa la postura de su país con respecto a la Zona Euro y la Unión Europea, después de haber convocado un referéndum a su población, con la finalidad consultiva de pertenecer o no seguir formando parte de la misma.
Más allá de las dificultades económicas de las cuales aún la región se esta recuperando, la principal medida de rechazo que sienten los británicos hacia el actual sistema europeo son las medidas respecto a la inmigración masiva y como esta ha hecho estragos en su país y el resto del continente. El motivo principal de la causa del referéndum ha sido no solo la cantidad de solicitudes de asilo, sino también de empleo que sus mismos nacionales podrían disfrutar. El Presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk ha considerado modificar las medidas de forma que sean más limitantes en cuanto a la recepción de inmigrantes en sus países. A lo cual, Cameron respondió “que si bien representa un cambio sustancial, aún es muy pronto para tomar una decisión”. No deja de sorprendernos el peso político que representa la Corona Británica para la región debido a la fuerte presión de una posible salida, y un nuevo desbalance económico, político y social que sólo traería más estancamiento, pero son capaces de modificar ciertos principios internacionales constitutivos de la Unión para su consolidación como bloque.