El Napoleón de Tetuán

Pedro Sánchez ha dicho que “va a acabar con el inmovilismo”, ha puesto cara de antihéroe hollywoodiense y ha añadido: “Voy en serio”. En ese momento se ha levantado una ráfaga de viento que ha hecho volar parte de la mierda que cubre las calles de Madrid y se ha dejado oír un sonido como de fantasma en el castillo. Acojónense todos, que viene Pedro.

El Napoleón de Tetuán se ha hecho con los mandos del partido guía de los progresistas, al que ha llevado a los peores resultados de su historia, pero como la democracia es un cuento chino que cada uno interpreta como le viene en gana, se ha creído encarnado en el Espíritu Absoluto de “la Izquierda” y ha entrado a caballo en Moncloa diciendo que él acabará con esta beligerancia y liderará un frente progresista que acabe con la corrupción y los recortes. Bajo la sombra de la Rosa, España florecerá como un estado plurinacional y multifederal, donde Alberto Garzón sea ministro de Economía y Errejón sea ministro del Interior, es decir, jefe de la policía, una especie de Fouché pasado por Los Goonies.

Podemos, que es el partido de partidos organizado en círculos de círculos y grupos de grupos, presiona, e incluso le da ya el organigrama de gobierno hecho y cerrado para que Pedro firme y pueda ser investido presidente. Una vez que se vea como Napoleón, los asuntos del gobierno los dejará al Gran Jefe Koleta Morada, que es el que lo maneja como a una muñeca de trapo.

Pedro va en serio, y si no fuera porque España está en una crisis política gravísima, la situación daría risa. Aún así, es imposible que se te escape una media sonrisa y que recuerdes aquella frase de Agustín de Foxá al llegar Berlín con la División Azul y ver desfilar a los Nazis: “Joder, estos sí que van en serio”.