The Independent también abandona el papel
Corría el año 1986 cuando vio la luz un nuevo medio en la competitiva escena de la prensa británica. The Independent nació enarbolando los principios de un poder de información independiente, como periódico combativo frente al establishment. Ahora, 30 años después de su primera tirada, el Indy, como se conoce a este rotativo en Reino Unido, anuncia que cierra las máquinas de imprimir papel y que continuará, únicamente, como diario online, a través de Internet, a partir del 26 de marzo.
Corría el año 1986 cuando vio la luz un nuevo medio en la competitiva escena de la prensa británica. The Independent nació enarbolando los principios de un poder de información independiente, como periódico combativo frente al establishment. Ahora, 30 años después de su primera tirada, el Indy, como se conoce a este rotativo en Reino Unido, anuncia que cierra las máquinas de imprimir papel y que continuará, únicamente, como diario online, a través de Internet, a partir del 26 de marzo.
El modelo por el que ha apostado el Indy no supone novedad en el sector de la prensa ni, tampoco, será la última decisión de este tipo que vayan tomando otros rotativos de Europa o del mundo. Para avalar este más que probable vaticinio, sirva de muestra el botón de los últimos datos estadísticos que arroja el sector en España.
Los medios de prensa han perdido 4,3 millones de lectores, desde marzo de 2008. Efectivamente, se constata que los diarios impresos registraban un total de 15,9 millones de lectores, mientras que siete años después (2015) no superaban los 11,5 millones. Estos datos suponen una pérdida total de un 27,6% de lectores.
Para entender esta sangría, habida en todos los medios de prensa, hay que contextualizarlo desde dos situaciones que han confluido durante estos años, haciendo que los principales diarios naveguen en medio de una tormenta casi perfecta. Por un lado, la grave crisis económica que se inició en 2008 y que aún no está del todo superada y, por otro, el cambio en los usos y costumbres de los consumidores de contenidos en el cual, millones de lectores han migrado a Internet.
Durante este tiempo hemos asistido a todo tipo de decisiones empresariales: Medios que no pudieron sobrevivir a la tormenta y cerraron, medios que exploraron modelos mixtos de publicación escrita y online y, otros, que apostaron decididamente por un modelo exclusivamente digital y online (en España, el caso reciente del diario El Español de Pedro J. Ramírez)
La prensa mundial, como sucede en otros muchos sectores, también se está adaptando a los cambios que se van produciendo en la sociedad. Ahora, se prima la inmediatez, los contenidos globales de un mundo globalizado. Ojalá que, en este nuevo cambio de modelo, sigan existiendo muchos medios (en papel o en la red de redes) pero, ante todo, objetivos e independientes, para hacernos llegar la información y denunciar los abusos que sucedan aquí y allá.