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España se encuentra inmersa en una maraña de noticias interesadas sobre la corrupción de unos y de otros, de si este ha enchufado a su ex novia o sobrino, de si tu más o de si algún descerebrado va a pagar la cláusula de los ciento noventa millones para llevarse a Neymar del FC Barcelona.
España se encuentra inmersa en una maraña de noticias interesadas sobre la corrupción de unos y de otros, de si este ha enchufado a su ex novia o sobrino, de si tu más o de si algún descerebrado va a pagar la cláusula de los ciento noventa millones para llevarse a Neymar del FC Barcelona.
Lo que no nos damos cuenta, o no queremos darnos cuenta es que Europa está en un momento crucial de cuyo futuro va a depender la generación de nuestros hijos y descendientes. Europa tiene un Consejo Europeo crítico en los próximos días. Con un 20% de la población mundial, Europa tiene un 50% del gasto social del planeta, por eso todo el mundo quiere venir a vivir aquí.
Por un lado tenemos a los ingleses que se están haciendo querer. Se hacen querer, pero les necesitamos para que Europa sea una cosa de dos: franceses y alemanes. Los ingleses, inventores de tantas cosas, con una historia como la nuestra, son un contrapeso necesario a la burocracia francesa y a la “rigidez” alemana.
Grecia es un estado fallido. El amigo del coletas es el capitán de un “titanic” que hace aguas por todas partes. No sólo en lo económico, si no también en todo los demás. Grecia es el país que está generando todo el problema de la inmigración. No tiene ni fronteras ni medios para controlarlas. Está en sus huelgas generales con los salvadores de la patria. Los Dioses del Olimpo si levantaran la cabeza se morirían del susto.
EL tercer problema grave que tiene Europa es Alemania. Si si Alemania. No por Volkswagen o porque quieran comprar Gamesa. Nuestra amiga, la señora Merkel, tiene un problema con el populismo de derechas que ahora mismo manda en las encuestas para las próximas elecciones legislativas teutonas. Alemania ya metió la pata con el reconocimiento de las antiguas repúblicas yugoeslavas, y ha vuelto a equivocarse de manera gratuita con el tema de los inmigrantes sirios. Ha generado un frente que es el AfD (Alternativa para Alemania). Un coletas, pero de derechas, listo y con dinero. Si, como todo parece, se convierten en la fuerza emergente decisiva de las próximas elecciones alemanas, todo lo que prometa el próximo gobierno español será papel mojado.
No veo ningún medio de comunicación, incluso de los “serios” hacerse eco de estos problemas. Así nos va.