Las cosas del querer
Los resultados del supermartes aclaran el camino hacia la Casa Blanca, que hoy es más sencillo para los candidatos que quedan pero mucho más complejo para los que intentamos explicarlo.
Los resultados del supermartes aclaran el camino hacia la Casa Blanca, que hoy es más sencillo para los candidatos que quedan pero mucho más complejo para los que intentamos explicarlo.
Como decía la copla: “Pa que nos piden razones del qué, del cómo y del cuándo, son las cosas del querer”. Politólogos de moda y consultores políticos de guardia andan desconcertados intentando hacer sencillo (otra vez lo del pueblo se equivoca) un escenario paradigmático en su complejidad posmoderna.
Aunque algunas veces “la política es un proyecto que interpela un estado de ánimo” (Rocío Martínez-Sempere), otras muchas la política se parece más a un estado de ánimo en busca de un líder al que acompañar. El candidato más mayor recibe el apoyo mayoritario de los más jóvenes, pero, proclamándose candidato del 99%, no consigue pasar del 30% de los votos. En el otro lado aquel al que nadie quiere no deja de ganar, dejando dividido e indefenso al que una vez fue un partido tan grande como viejo. Una vez más la copla “que no tiene na que ver, el color ni la estatura con las cosas del querer”.
Las cosas del querer llevan su tiempo, y no es tan fácil convertir el amor a primera vista (o la más apasionada indignación) en un horizonte amplio y prometedor, y no muy lejano. La fórmula más valiosa de la alquimia social moderna será aquella que permita convertir retazos de emoción en algo duradero. Pasar del momentum a la communio.
Ese es el gran reto, no sólo de la política, sino de organizaciones sociales, educativas y, por qué no, también comerciales. Como señala hace ya años Nicco Mele, el verdadero padre de la política online: “la próxima década será de aquellos que puedan convertir la energía de los movimientos de base unida por la conectividad radical y ponerse a la cabeza con un liderazgo eficaz y comprometido, para tejer poderosos movimientos políticos y construir nuevos negocios”.