Su mujer se escapó
Y se llevó a las hijas. Ahora, el pobre cerebro del Estado Islámico se ha enfadado y ha dado orden de que detengan a la señora Baghdadi, que, cansada de tantas tropelías, se ha largado. El pobre Abu Bakr, con tanto querer montar el califato y con tanto poner bombas por todas partes, ha descuidado la familia.
Y se llevó a las hijas. Ahora, el pobre cerebro del Estado Islámico se ha enfadado y ha dado orden de que detengan a la señora Baghdadi, que, cansada de tantas tropelías, se ha largado. El pobre Abu Bakr, con tanto querer montar el califato y con tanto poner bombas por todas partes, ha descuidado la familia.
Esto de la conciliación es difícil y si uno de los conciliadores tiene un trabajo full time, que le hace llegar a casa muy tarde y reserva los fines de semana para comprar más bombas y para estudiar con su equipo dónde pone las de la semana que viene, se comprende que la otra conciliadora no encuentre con quién conciliar, y se vaya. Y se lleve a las niñas, porque sabe que en casa, con su marido, no van a aprender nada bueno.
Lo de siempre. Que una cosa son las noticias «grandes» y otra el día a día, sin el que no hay nada grande. Y si el que hace las cosas «oficialmente» grandes descuida las pequeñas, la gente le aclamará porque va fabricando el califato y, mientras le aclaman, él estará pensando: «¿dónde demonios estará mi mujer?»