Un debate de investidura con las cartas marcadas
El debate de Investidura de Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha terminado su primer asalto sin éxito. No ha conseguido la mayoría absoluta y solo el apoyo de Ciudadanos de Albert Rivera. Sánchez, que decía durante el pasado mes que “voy en serio”, las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados no se lo han tomado en serio y han votado en contra.
El debate de Investidura de Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha terminado su primer asalto sin éxito. No ha conseguido la mayoría absoluta y solo el apoyo de Ciudadanos de Albert Rivera. Sánchez, que decía durante el pasado mes que “voy en serio”, las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados no se lo han tomado en serio y han votado en contra.
El presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, como presidente del conservador Partido Popular, ha dicho que la investidura de Sánchez era un “bluff”. El partido de extrema izquierdas Podemos, partidario de la república bolivariana de Venezuela, al ver que no hubo acuerdo con ellos y que les marearon la perdiz con un simulacro de pactos, se han lanzado al ataque feroz contra el PSOE, diciendo que les sobre la “S” de socialista y la “O” de obrero, y dijo que el líder histórico Felipe González tenía “las manos manchadas de cal” lo que enfureció a los socialistas.
Sánchez no consigue trabar mayorías en el Congreso, y desde los diversos partidos, como el PP, el vasco PNV y el catalán DiL (antes CiU) aseguran que Sánchez no es de fiar porque dice una cosa y después otra, y que el pacto con Ciudadanos no es más que un pacto de oportunismo político, siendo Ciudadanos un partido nuevo, que ha jugado sus cartas para desengancharse de la derecha del PP.
Ciudadanos y el PSOE han firmado un acuerdo de 200 medidas para formar gobierno, pero los demás partidos no han querido hacer seguidismo, pues entre los dos suman 130 escaños sobre un total de 350 que tiene el Congreso.
Sánchez ha acusado a Rajoy de ser el obstáculo del Partido Popular para poder llegar a pactos, a causa de la corrupción en este país, y Mariano Rajoy ha acusado a Sánchez de ser el obstáculo para poder hacer un gobierno de amplia mayoría (PP, PSOE y Ciudadanos).
Como todos los pactos pasan por el PSOE –no puede haber un gobierno en esta legislatura nacida el 20 de diciembre al margen del PSOE— todo parece indicar que no va a haber acuerdo ni el próximo viernes cuando se requiera la mayoría simple.
¿Qué pasará la semana próxima? Rajoy tampoco podrá hacer gobierno, porque Pedro Sánchez y Ciudadanos lo han vetado. Lo más normal es que se vaya a unas nuevas elecciones que nadie quiere, pero la política española está en un callejón sin salida.
Ha sido un debate de investidura con las cartas marcadas y en el que Pedro Sánchez se lanzó a la piscina cuando no había agua, pues no quería pactar con el Partido Popular y con Podemos quería que fueran estos subordinados, como lo es Ciudadanos, los cuales tienen solo 40 diputados.