Mujeres contra el Daesh

La foto de Ari Jalal nos muestra a mujeres kurdas de una academia militar del Kurdistán irakí. 200 nuevas combatientes que están prestas para defender la presa de Mosul del Daesh. Desfilan en Eirbil y el presidente kurdo, Masoud Barzani, dice que “el mundo está orgulloso de las chicas que están luchando con valentía contra el EI”. Hasta la fecha la academia ha graduado a 6.500 cadetes, pero según explicó el instructor Masoud Salih, era un día histórico por ser la primera vez que gradúan a un grupo de mujeres que han recibido la misma formación que los hombres, sin diferencias de entrenamientos o armas empleadas.

Las dos mujeres de la imagen observan a sus superiores con mirada seria y gesto la una adusto y la otra un punto desafiante. Estas mujeres van a ocupar puestos de control y vigilancia. Pero hay otras muchas muejres kurdas enroladas en las filas que combaten en los frentes, y lo hacen con enorme arrojo y valor, sabedoras de que para los fanáticos asesinos del Daesh son lo peor.

Los terroristas islamistas del Daesh consideran que si una mujer acaba con sus vidas no alcanzan el cielo que se les ha prometido. Por ello los kurdos disponen de tantas mujeres armadas peleando en primera línea, porque generan pavor en el enemigo, y saben que cada baja que provocan al enemigo es además una humillación máxima.

No podemos afrontar el análisis  del combate contra el Daesh con nuestros ojos y nuestra mentalidad. Para ser eficaz en cualquier luchas hay que conocer al enemigo. Los kurdos los conocen bien porque los padecen cada día. Los hombres, las mujeres y los niños y los ancianos. Todos. Por eso se emplean tan a fondo. Es una guerra complicada, nada convencional, pero todas las guerras tienen elementos comunes. Combatan hombres o mujeres. Pero estas kurdas saben lo que hacen y por qué lo hacen. Son valientes. Mi respeto formidable para todas ellas.