Bernie Sanders antiimperialista
Las recientes declaraciones del precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos me hacen pensar que está pasando algo increíblemente insospechado en un pueblo tan controlado por el guerrerismo y la acumulación mafiosa de capital como lo es hoy EE.UU.
Las recientes declaraciones del precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos me hacen pensar que está pasando algo increíblemente insospechado en un pueblo tan controlado por el guerrerismo y la acumulación mafiosa de capital como lo es hoy EE.UU.
Sanders ha declarado a pocas horas de las primarias de Nueva York, que el único candidato que se niega a seguir “derrocando gobiernos en Latinoamérica” es él. Declara que: “Tenemos que ser honestos”… “la historia de Estados Unidos hacia Latinoamérica ha sido la de una nación poderosa con el Ejército más fuerte del mundo diciendo: ‘No nos gusta este Gobierno, vamos a derrocarlo’. Estados Unidos no puede seguir interviniendo en Latinoamérica y derrocando Gobiernos o tratando de desestabilizarlos por razones económicas».
Sanders tiene aún una estrecha posibilidad de ser el candidato demócrata, que además representa la posibilidad de una amplia victoria sobre Trump, a diferencia de Hillary Clinton cuya figura, aunque sigue predominando entre los democrátas, tiene un impacto nacional no tan poderoso como el de Sanders para evitar caer en la locura hiperpopulista de Donald.
El final será de fotografía, y mucho tendrán que ver los superdelegados, que podrán dar un giro sorpresivo a favor de Sanders producto de los escándalos de la señora Clinton.
Para América Latina, y para el progresismo latinoamericano, la victoria de Sanders podría ser no sólo un respiro, sino un verdadero apoyo para superar las calamidades de un imperialismo infranqueable que durante décadas ha castigado a los pueblos del «patio trasero» del imperio.