Una buena persona
Me ha emocionado la foto. Bretagne, cansada, cabizbaja, pasando por entre las filas de sus compañeros los bomberos, que le saludan respetuosamente.
Me ha emocionado la foto. Bretagne, cansada, cabizbaja, pasando por entre las filas de sus compañeros los bomberos, que le saludan respetuosamente.
Se mató de trabajar en el rescate de personas en el 11S. Entonces, solo tenía un año. Maja, juguetona, cumpliendo alegremente con su deber.
15 años más tarde, hay personas que trabajan, que se casan, que tienen hijos, gracias a Bretagne. A Bretagne y a Denise, su cuidadora, que la llevó a la Zona Cero en los momentos más crudos, cuando el desconcierto, el pánico y la desesperación se alivian al oír ladrar a una perra amiga.
Bretagne se volvió mayor. Perdió facultades, pero -amor con amor se paga-, siguió viviendo con los bomberos de Houston, donde era una más, con su horario, su entrenamiento un poco atenuado, sus comidas, sus tertulias…
Cuando veo estas cosas, se me ensancha el corazón. Supongo que Denise ya tendrá otra perra y que la estará entrenando. Pero, cuando los bomberos vean a la «nueva», no podrán evitar recordar a Bretagne. Alguno pensará: «era tan buena persona…»