MyTO

Se van a enterar

El pancismo afeó a Obama que en su viaje a España no se dignara correr un encierro, firmar una bota de jerez o darse coscorrones contra el santo, apremiado como estaba por los sucesos de Dallas. Así, con la misma flema de aquel mítico redactor del Arriba que, sentado a la máquina de escribir, iba voceando: «¡Se van a enterar en Moscú!», nuestro nuevo mester de la hidalguía ha cronometrado al mochilero. ‘Hum. Con éste, 50 minutos; con ése, 48; con aquél, 23. Y con los suyos, ¡ajá!, más de 3 horas. ¡Ahí lo tienen, éste es Obama, señores!’.

Opinión
  • Me fogueé en la revista El Ciervo a principios de los noventa y, tras un largo periodo dedicado a la edición en sus múltiples facetas, fundé una editorial, Tentadero, que fracasó por todo lo alto, dejando tras de sí cuatro obras hoy inencontrables, entre las que destaca Ebro/Orbe, de Arcadi Espada. Retomé el periodismo como redactor jefe del periódico Factual, semillero de modernidad que no resistió la crisis de 2009. Soy autor del dietario ‘Libre directo’ y, con Iñaki Ellakuria, de ‘Alternativa naranja’, crónica de la génesis y ascenso de Cs. Desde 2020 vivo en Madrid, terra d’acollida.

El pancismo afeó a Obama que en su viaje a España no se dignara correr un encierro, firmar una bota de jerez o darse coscorrones contra el santo, apremiado como estaba por los sucesos de Dallas. Así, con la misma flema de aquel mítico redactor del Arriba que, sentado a la máquina de escribir, iba voceando: «¡Se van a enterar en Moscú!», nuestro nuevo mester de la hidalguía ha cronometrado al mochilero. ‘Hum. Con éste, 50 minutos; con ése, 48; con aquél, 23. Y con los suyos, ¡ajá!, más de 3 horas. ¡Ahí lo tienen, éste es Obama, señores!’.

Algo habrá que achacar, asimismo, al prurito berlanguista, esa alucinación, tan española, de ver a Mr.Marshall en cualquier americano. El caso es que no. Que no sabemos. Aún no nos habíamos respuesto de la sentadilla que protagonizó el Adolescente cuando los periódicos, y muy concretamente dos, publican un vahído a cinco columnas. Un vahído, ay, geoestratégico. El continente aislado, parafraseábamos hace apenas un par de semanas a propósito del Brexit. Y todo para acabar gritando, como quien da un pase de pecho, ‘Hola y adiós’, que tanto me recordó al horrísono Hemos pasao.