Combinaciones extraordinarias
Una botella de leche y una cuerda. Un cangrejo y una grúa. Una bombilla y un huevo. Una brocha y unos plátanos. Si intentas emparejar esta serie de elementos seguramente no te saldrá nada combinable y mucho menos con sentido. Pero el talento y la mente preclara de Stephen Mcmennamy han sabido combinar lo incompatible dando como resultado fotografías vivas.
Una botella de leche y una cuerda. Un cangrejo y una grúa. Una bombilla y un huevo. Una brocha y unos plátanos. Si intentas emparejar esta serie de elementos seguramente no te saldrá nada combinable y mucho menos con sentido. Pero el talento y la mente preclara de Stephen Mcmennamy han sabido combinar lo incompatible dando como resultado fotografías vivas.
El trabajo de este artista nos imbuye en una realidad aparentemente inconcebible, pero gracias al encaje simétrico de los dos elementos logra crear una sensación envolvente. Sus maravillosas ilusiones ópticas llamadas #Combophotos juegan con los contrastes de tamaño dando lugar a un único objeto totalmente surrealista. Un surrealismo que retrata una realidad viva que habla.
Mcmennnamy logra a través de la combinación extraordinaria de dos fotografías que nada tienen que ver entre sí montajes tan imposibles como creativos y divertidos. Este trabajo es un ejemplo más, como el de Picasso y Villers del que ya hablamos, que se erige como paradigma de que lo imposible sólo está en la mente de quien no se atreve.
Y para atreverse hay que olvidarse de apariencias y despojarse de ideas encorsetadas. Este ejercicio de liberación da como resultado combinaciones tan extraordinarias como la del nuevo Mercedes GLC Coupé, la perfecta combinación de elementos de diseño que parecen opuestos: la estética llamativa de un SUV con la elegancia dinámica de un coupé. Gracias a esta conjugación la experiencia de conducción se convierte en algo excepcional.
El GLC Coupé comparte la arquitectura básica del polifacético GLC SUV, pero es casi ocho centímetros más largo y unos cuatro centímetros más bajo, y muestra las proporciones claramente más dinámicas de un coupé. Junto a la deportividad y a las virtudes estéticas del GLC Coupé con su zaga inclinada, el nuevo y dinámico vehículo convence también por sus cualidades prácticas. Su maletero, con un volumen de 491 a 1.400 litros, se sitúa a la cabeza del segmento. La espaciosidad tanto en las plazas delanteras como en las traseras garantiza un nivel de confort similar al del GLC SUV.
Como ocurre con las fotografías de Mcmennnamy o la obra de Villers y Picasso, el GLC Coupé sabe combinar a la perfección dos mundos y estilos aparentemente incompatibles: la sensualidad que aporta una estética moderna y la seguridad que proporciona un modelo todoterreno. A veces, los polos opuestos se unen para lograr algo excepcional.