Trump y el muro que ya existía

Lo hemos visto en Gran Bretaña, en Colombia, en alguna medida en España, y ahora en los Estados Unidos de Norteamérica. Las encuestas la cagan una y otra vez. Los grandes y viejos ya medios de comunicación se alinean, serviles, con el poder y el establishment y dibujan un panorama irreal, y se suman a las grandes campañas que se organizan desde los cuarteles generales de los que mandan. Se gastan una pasta en el diseño de los mensajes y se presentan como ganadores de contiendas, disputas, elecciones, referéndums o plebiscitos. Y Cuando llega la hora de la verdad, van y pierden, y dibujan el apocalipsis. Pero por el camino no han contado la verdad, han tratado de perpetuar el statu quo que les conviene a ellos, y no se han dado cuenta de que el personal está cabreado, y sale por peteneras.

El muro que vemos en la fotografía me sirve de ejemplo. Ha sido uno de los mensajes de campaña de Trump, y ha sido bien aprovechado. Pero no nos han contado que ese muro existe ya, y no lo ha construido Donald Trump. Son kilómetros y kilómetros de valla construida en la frontera con México que ahí están, antes que Trump. Porque los inmigrantes sufren desde hace mucho, allí, y aquí, con Trump y sin Trump.

El Trump presidente va a ser muy diferente al Trump candidato. El multimillonario hortera, patético, fascistoide, populista, imprevisible, representa la antipolítica, y nos tiene a todos en vilo. Ha ganado sin más programa electoral que sus proclamas egocéntricas, racistas, xenófobas y ultranacionalistas. Pero ya desde su primera intervención como ganador atemperó el discurso. Además, los EEUU disponen de una Constitución y un andamiaje jurídico que no le deja a nadie hacer de su capa un sayo, y los lobbies controlarán los excesos del candidato.

Pero la clase política mundial debiera tomar nota. En España tuvimos a Gil y alguno más. Después Podemos. En Italia Berlusconi. En Grecia Syriza. En Gran Bretaña Nigel Farage. En los EEUU el lamentable Trump. Ellos han sabido canalizar el cabreo generalizado. Y se han llevado el gato al agua. El populismo demagógico vende. Y ojito que los antecedentes históricos acojonan.

Y en Colombia, otra cosa, sí, todos daban por ganador a Santos con su acuerdo de ¿paz?, y Uribe se llevó el gato al agua. Solo, con todos los grandes medios a su favor. Como los entregados a la sociometría, se la pegaron.

Y sí, ha ganado Trump, y reinan la incertidumbre y el temor. Pero el muro ya existía antes de que anunciara su construcción el lamentable candidato hoy presidente. Aunque algunos no lo sepan. Aunque tantos no hayan querido hablar de él, ocupados en sus dineros y sus negocios.