Un presidente buzzfeed
Tiene algo de poético que haya sido precisamente Buzzfeed el medio que ha desatado el goldenshower affaire. Donald Trump es a la política lo que Buzzfeed al periodismo. Son dos subproductos del entretenimiento que han degradado el discurso periodístico y político hasta convertirlo en una lista de sonoras chorradas. Hace ya tiempo que se habla de la buzzfidización del periodismo, el proceso por el cual medios serios se van transformado en recetarios de lo absurdo. El juramento de Donald Trump como presidente de Estados Unidos dentro de una semana será la señal para los historiadores de la buzzfidización de la política.
Tiene algo de poético que haya sido precisamente Buzzfeed el medio que ha desatado el goldenshower affaire. Donald Trump es a la política lo que Buzzfeed al periodismo. Son dos subproductos del entretenimiento que han degradado el discurso periodístico y político hasta convertirlo en una lista de sonoras chorradas. Hace ya tiempo que se habla de la buzzfidización del periodismo, el proceso por el cual medios serios se van transformado en recetarios de lo absurdo. El juramento de Donald Trump como presidente de Estados Unidos dentro de una semana será la señal para los historiadores de la buzzfidización de la política.
La inteligibilidad de un discurso de Obama, o un artículo del exdirector de The New York Times Bill Keller, tiene un suelo. Por más que ambos se esfuercen en simplificar sus mensajes, estos jamás podrán descender de un nivel de complejidad que los hace ininteligibles, o mortalmente aburridos, para una parte de la población que jamás ha consumido literatura política ni periodística. Ni ganas que tiene.
No es una cuestión de elitismo sino de economía. El discurso de Trump está construido como una pieza de Buzzfeed, mediante el ensamblaje de simplezas breves y aislables. Células mínimas con sentido propio, que impactan al instante y que podría entender hasta un niño de cuatro años. A Trump puedes odiarle pero lo que no puedes decir es que no le entiendes. O que no dispones del tiempo necesario para desentrañar su pensamiento.
Era inevitable que Buzzfeed y Trump se encontraran, porque ambos proceden del mismo lugar. Buzzfeed decidió publicar en bruto -sin que operara la intermediación de un periodista- el documento en el que los servicios de inteligencia advertían al presidente electo de que Rusia podía poseer material comprometedor sobre él. Hay una notable diferencia con la información que elaboró CNN y con el papel que el canal de noticias ha jugado en esta historia. El portal de entretenimiento no está limitado por las convenciones del periodismo, porque no es periodismo. Trump actúa como si no estuviera limitado por las convenciones del ejercicio del poder en democracia. Lo terrible es que él sí será presidente.