¿A cuánto cotiza el toro?
Qué futuro comercial le espera a un espectáculo para minorías que menguan año tras año, en el que apenas trabajan mujeres, que gusta mucho más a los hombres que a las mujeres, que sólo gusta a andaluces, castellanos y madrileños, y cuyo público habitual lee más y está más interesado en la cultura y los espectáculos que el español medio.
En 2011 se celebraron 2290 festejos taurinos en España. Eso incluye corridas de toros, pero también festejos de rejones, novilladas con picadores, festivales y becerradas, entre muchos otros espectáculos.
En 2015 se celebraron 1736. Un 25% menos. No es un descenso puntual: la caída es acusada y constante desde hace décadas.
La mayoría de esos festejos se celebraron en sólo cuatro comunidades autónomas. Andalucía, las dos Castillas y Madrid concentran el 78% de los espectáculos taurinos que se organizan en España.
En España trabajan 10.481 profesionales taurinos. De ellos, sólo 258, el 2,5%, son mujeres.
A los espectáculos taurinos asiste aproximadamente el 9,5% de la población española. El 7% de las mujeres y el 12,1% de los hombres.
Los aficionados a los toros están más interesados en la cultura y en los espectáculos que el resto de los españoles. El 33,2% de los españoles, por ejemplo, van a museos. Entre los aficionados a los toros esa cifra se eleva hasta el 40,4%. El 62,2% de los españoles leen de forma habitual por el 65,8% de los taurinos. Los aficionados a los toros también van más al teatro (31,2% frente al 23,2% general) y mucho más a conciertos (el 40,9 frente al 29,2).
Todos estos son datos de mayo de 2016 de la Subdirección General de Estadística y Estudios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Y ahora piensen en qué futuro comercial le espera a un espectáculo para minorías que menguan año tras año, en el que apenas trabajan mujeres, que gusta mucho más a los hombres que a las mujeres, que sólo gusta a andaluces, castellanos y madrileños, y cuyo público habitual lee más y está más interesado en la cultura y los espectáculos que el español medio.
Efectivamente. Una muerte lenta y dolorosa.
Y el resto, es decir todos esos cansinos debates políticos y filosóficos sobre la ética, la crueldad, la empatía, la sangre, el arte, Picasso, el Minotauro, la extinción del toro bravo, la mística, lo telúrico, lo ecológico y lo civilizado y lo incivilizado son sólo parloteos banales y lejanos para ese Dios en cuyas manos está, efectivamente, el destino de la fiesta de los toros.
El mercado.