Marine plagia: buena señal para ella

Al enterarnos ayer de que Marine Le Pen plagió el lunes un discurso pronunciado semanas atrás por François Fillon deduje que sus posibilidades de ganar las elecciones del próximo domingo han aumentado mucho. Tenemos el precedente de Trump en su triunfal carrera hacia la presidencia de los Estados Unidos. Un jalón importante fue aquel momento en que su “trophy-woman” o petarda internacional leyó en público un sentido discurso… calcado al que semanas antes había pronunciado Michelle Obama.

Aquí lo de menos es que el discurso de Marine, o sea el de Fillon, sea una sarta de memeces; que lo es, pues celebrar las “fronteras naturales” de Francia y en la misma frase elogiar a los Pirineos porque “meten a Francia” en el mundo hispánico, y decir que “nuestros Alpes nos abren hacia Italia” es violentar la lógica del lenguaje y de la geografía. Las cadenas montañosas tan pronunciadas son barreras naturales, no “abren” ni “comunican” ni “meten” a un país en otro, sino que aíslan, son obstáculos que hay que superar, como sabe todo del mundo.

Fillon dijo una memez. Si fue improvisada en el calor del mitin hay que disculparle, pues el francés es un idioma de por sí retórico y ampuloso, y un día tonto lo tiene cualquiera. Pero Marine tuvo tiempo de pensar; su plagio, por lo tanto, fue malintencionado y adrede, con el objetivo obvio de halagar el nacionalismo de su audiencia (“nuestrosAlpes”) y al mismo tiempo dárselas de cordial y fraternal con los vecinos europeos. Hay que felicitarla, pues si sigue mintiendo y plagiando así, cada día será más factible que gane las elecciones del domingo.