De los avales a los votos

Estaba cantado que la lideresa Susana Díaz iba a ganar de calle la batalla de los avales. Es lo que tiene estar en el poder, que te da mucha mano en estas lides en las que se maneja el aparato. Pero cuidado, que Pedro Sánchez no se ha quedado corto y ha superado los pronósticos. 63.000 ella frente a 57.000 el. Y a larga distancia Patxi López, el tercero en discordia, con 12.000. Pero de los avales a los votos hay un trecho. En 1998 Almunia, que contaba con el apoyo del dios Felipe González, arrasó en avales a Josep Borrell, pero el catalán ganó las primarias. O sea, que ojo al dato.

De aquí al día 21 que se celebran las primarias queda un trecho. A ver qué hacen los confiteros del sándwich, o sea, los capos de Atresmedia, el príncipe de las tinieblas Casals, el hombre de negro y su sexta columna, el inefable Marhuenda, quienes, de acuerdo con Rajoy y con conspicuos próceres del Ibex 35 le han dado al PSOE a saco para favorecer a Podemos y, sobre todo, al PP, una operación político mediática infame que está teniendo graves consecuencias para todos. A ver si siguen en el acoso y derribo a Sánchez. Pero quizá el haberse conocido el escándalo le favorezca, y seguro que lo utiliza en su favor, y bien que haría.

España necesita unas primarias limpias en el PSOE, como necesita un PSOE renovado, con un posicionamiento claro, inequívoco, que recupere su espacio, que tenga fuerza para liderar la oposición y posibilidades de gobernar. En estas primarias se la juegan el PSOE, sus militantes y el resto de los ciudadanos. Nos la jugamos todos. Y de los avales a los votos hay mucho camino que recorrer.