Unas palabras sobre 2017
Algunas están por novedosas, pero el criterio de inclusión no tiene que ver con que la Academia les haya abierto las puertas (admisión, ay, que tantas veces supone un fin de trayecto), sino con su timbre de almanaque o, si se quiere, su vigencia periodística.
Algunas están por novedosas, pero el criterio de inclusión no tiene que ver con que la Academia les haya abierto las puertas (admisión, ay, que tantas veces supone un fin de trayecto), sino con su timbre de almanaque o, si se quiere, su vigencia periodística. Sin ellas no se habrían podido escribir algunas de las noticias más relevantes de 2017, pues han sido y siguen siendo el sostén semántico de la actualidad. Mi principal caladero han sido los periódicos, con la salvedad de ‘posturear’, que mis hijas conjugan con una mueca de desdén, ‘bitmoji’, de cuyo significado he sabido este mediodía por la actriz Patricia Jacas (que ya dispone de uno), e ‘hiperventilado’, keyword del Twitter catalán. El orden, dictado por el azar, propicia algunas de esas fricciones de alto voltaje con que soñó el surrealismo. Por lo demás, no teman: ‘amodio’ no figura en el lote.
Muro, pussy hat, CRISPR, procés,