El malogrado Obama
Albert Rivera intentó emular al expresidente de Estados Unidos Barack Obama durante la puesta en marcha de su plataforma España Ciudadana.
Albert Rivera intentó emular al expresidente de Estados Unidos Barack Obama durante la puesta en marcha de su plataforma España Ciudadana. Su malogrado discurso de ver españoles en lugar de «empresarios» y «trabajadores» o «rojos» y «azules» bebía del discurso que hizo Obama durante la Convención del Partido Demócrata en 2004 de que no veía «progresistas» ni «conservadores» sino a «Estados Unidos de América».
Tenía sentido que el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos pronunciara este speech que apelaba a todos los ciudadanos, y no a minorías étnicas, de género o de clase. Gobernaría para todos.
Rivera ha intentado hacer lo mismo. Como catalán que habla a todos los españoles. Y en un momento en que se hacen llamamientos sectoriales desde el feminismo identitario, el nacionalismo catalán o de los de abajo contra los de arriba.
El líder de Ciudadanos acertó en intentar superar la lógica guerracivilista de esta España cainita, en apostar por el futuro en lugar de los rencores del pasado y en entender que un Estado debe ser también una trama de afectos. No solo una maquinaria burocrática sin relato. Pero se equivocó en plantear un acto ideado en contraposición al nacionalismo catalán y que, en consecuencia, copiaba la misma estrategia: un populismo barato que no plantea nada más que la adhesión a una comunidad y a un himno. Sin propuestas concretas. Solo para ver quién la tiene más larga… La bandera, claro.