Podemos llega a su límite
«Fruto inevitable del deterioro de los partidos nacionales en la España periférica, cobra mayor importancia, quizá como contrapeso, el colapso de Podemos y de sus filiales»
Está claro hoy, una vez más, que los electores gallegos y vascos consideran a Núñez Feijoo y a Urkullu como dos gobernantes moderados, alejados de extremismos y dignos de confianza. En un país cada vez más dividido por los nacionalismos y regionalismos, es evidente que en Galicia y País Vasco la imagen de un centro moderado y fiable está cada vez menos relacionada con el PP o el PSOE: Feijoo ha hecho campaña por sí mismo, y en el País Vasco las opciones «españolistas» parecen en vías de extinción.
Junto a esas conclusiones quizá desencantadas, fruto inevitable del deterioro de los partidos nacionales en la España periférica, cobra mayor importancia, quizá como contrapeso, el colapso de Podemos y de sus filiales, que en estos años han dilapidado fulgurantemente sus ambiciones de poder.