Trump y el peor contrincante de todos los tiempos
«Trump va impugnar Michigan, Wisconsin, Nevada y otros estados exigiendo que se recuente total o parcialmente»
En Texas, los más recalcitrantes, aseguran que el estado es tan grande que resulta imposible salir de allí: los límites nunca se alcanzan. ¿Qué habrá más allá? ¿Qué habrá más allá de esta noche electoral que continúa desde el 3N cuando, aparentemente —uno ya no sabe si creer a sus propios ojos— ha vuelto a amanecer en la Costa Este en un día llamado 5 de noviembre, jueves? La noche electoral parece una noche tejana que no respeta ni que los días se acaben.
Estados Unidos sigue funcionando con la normalidad que concede la pandemia. El entorno de la Casa Blanca, con la mayoría de escaparates de bancos, hoteles y franquicias protegidos con tablones que madera y otros elementos, ha vuelto a ser velado por periodistas y cámaras, arracimados a las puertas de una residencia presidencial a oscuras.
Mientras, el proceso electoral en los estados clave se prorroga aumentando el suspense. Al candidato Biden le faltarían todavía 17 votos electorales para alcanzar la cifra mágica. Algunas agencias y televisiones de largo alcance proyectan los resultados y ya se los conceden. La televisión hace presidente antes de tener incluso los votos oficiales. Ya se da por hecho que consigue Arizona y Nevada. Pero el demócrata solo tiene garantizados hasta ahora 253 delegados. Peor, aparentemente, lo tiene Trump, a quien con 213 aún le faltarían por encontrar, al menos, otros 47.
Casi rozando el 90% de los votos escrutados, Trump aventaja a Biden en Pensilvania en algo más de dos puntos y medio; en Arizona es el demócrata el que va por delante, con un distancia aparentemente clara. En el resto de estados determinantes (Georgia o Carolina del Norte), las diferencias entre uno y otro candidato son muy escasas, neck and neck.
El recuento de los votos por correo, las diferentes reglas electorales de cada uno de los estados y la participación masiva de los estadounidenses en la propia jornada electoral han hecho que el cierre nacional se posponga sin hora ni fecha definida.
Trump va impugnar Michigan, Wisconsin, Nevada y otros estados exigiendo que se recuente total o parcialmente.
Si acaba perdiendo, al margen de recurrir a los tribunales, tendrá que explicar cómo ha perdido contra Sleepy Joe (Joe El Adormilado), «el peor candidato de todos los tiempos», según ha repetido hasta el hartazgo.