La ascensión de Calviño
«El presidente ha preferido dejar intacta la cuota y las competencias de sus socios, que mantiene además a sus cinco ministros sin cambiar»
El cambio más importante en la remodelación socialista del Gobierno es sin lugar a dudas la ascensión de Nadia Calviño, responsable de Asuntos Económicos, a numero dos. Se va Calvo y queda la tecnócrata e independiente Calviño como la gran vicepresidenta de los números y las cuentas. Sánchez, de esta manera, se lo juega todo a la recuperación. El nuevo Gobierno esta confeccionado para la salida de la pandemia y un escenario de reactivación económica con fondos europeos de por medio.
Por otra parte, la salida de Iván Redondo, pieza clave en el equipo del presidente, ahonda en la tesis de que Sánchez busca el borrón y cuenta nueva con esta remodelación. Hay que tener en cuenta que las últimas encuestas no le son muy propicias y los dos años largos que le quedan de legislatura estarán centrados en buscar de nuevo la confianza de los electores.
Si entre sus filas los cambios han sido profundos, el presidente ha preferido dejar intacta la cuota y las competencias de sus socios, que mantiene además a sus cinco ministros sin cambiar. Además, se queda Garzón pese a la chusca polémica del chuletón.
Como anécdota simpática, tenemos a Iceta en Cultura y Deporte. ¡Qué gran superviviente! Hombre de partido -más político que deportivo-, sabe nadar y guardar la ropa. Aunque a simple vista parezca poco dado a los lances del deporte, se le da bien jugar en cualquier campo y siempre sale airoso en las competiciones. Ha demostrado sobrada lealtad a los colores.