Cuenta atrás por Mbappé: cronología de un sueño destinado a cumplirse

Huele a nerviosismo en el PSG. El club estado catarí (con sede en París) mira el calendario angustiado y tacha irremediablemente fecha tras fecha. Y es que faltan solo 46 días. Mes y medio para que Kylian Mbappé y el Real Madrid sean libres de negociar sin ataduras, de manera directa, sin intermediarios ni miradas indiscretas. El 1 de enero ya nadie depende del Paris Saint-Germain. Será la primera vez que los orgullosos cataríes Al-Khelaifi, Al-Thani y la maquinaria de los petrodólares no tengan la sartén por el mango. Créanme: no hay nada que les frustre más. Y en Concha Espina lo saben.

Negociación surrealista

Desde Chamartín aseguran que la ‘negociación’ vivida en verano es una de las más surrealistas que han experimentado en su vida. Los pasos a seguir en una operación de este calibre son claros: realizas una propuesta por una cantidad determinada, recibes una contraoferta y tratas de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes. Fácil, ¿verdad? Puede que en la cultura occidental. Aquí estamos hablando de algo más complejo, de algo intangible. De orgullo básicamente. El dinero a los emires les da exactamente igual.

Algunas ofertas «no fueron ni contestadas». De otras, el Madrid conocía la negativa a través de intermediarios o en medios de comunicación acólitos al club parisino. Entre medias, Leonardo Nascimento, director deportivo del PSG, se hacía el indignado con el Madrid. Tachó el comportamiento merengue de «ilegal e inaceptable» y la oferta de «insuficiente». En el Bernabéu no daban crédito a tamaña desfachatez. Era lo mismo que Leonardo hizo para sacar (con éxito) a Neymar del FC Barcelona.

La hoja de ruta prevista

Bien entrado noviembre en el Madrid están «muy tranquilos» con la próxima llegada de Mbappé. El plan trazado sigue su curso. Kylian ha respondido con un «no» rotundo a cada una de las ofertas de renovación que le han planteado desde el Parque de los Príncipes. El tiempo juega a favor de los blancos, que confían sin fisuras en el deseo del de Bondy por cumplir su sueño de niño.

Fue el propio internacional francés quien a principios de octubre concedió dos entrevistas (sin conocimiento de su club) a L’ Equipe y RMC reavivando la llama sobre su futuro. El órdago fue tremendo reconociendo que de haber salido en verano «solo habría sido al Real Madrid». Poco después Florentino lanzaba un nuevo guiño durante una charla informal en El Debate: «En enero tendremos noticias de Mbappé». Que instantes después se apresuró a matizar: «Se han malinterpretado mis palabras». Todo esto a Leonardo le sentó a cuerno quemado, claro. Y es lo que se quiere evitar.

Recta final y obstáculos a evitar

Se acabaron las algaradas por ambas partes. Háganse a la idea de que a partir de ahora veremos al Madrid menos filtrador y al Mbappé más ambiguo y condescendiente con sus pagadores y aficionados. Estamos en el momento clave de un fichaje que el Real Madrid lleva persiguiendo casi un lustro y nada puede fallar.

La zona noble del Bernabéu tiene claro que hay dos factores a controlar: la hinchada del PSG y la última mega oferta del Emir Catarí. Los seguidores de la capital francesa son duros. Pitaron a Neymar sin despeinarse y se cebaron con Mbappé sin piedad alguna. Mantener un perfil bajo ayudará a que los últimos meses de Kylian en París no se conviertan en un infierno.

Entretanto llegará la madre de todas las ofertas y entonces todo estará en manos de Mbappé. «Si es por dinero no podemos competir con el Paris Saint-Germain», exclaman desde Castellana. Lo bueno es que esto no va del vil metal. Va de liderar un proyecto, de jugar donde lo hizo su ídolo CR, de compartir delantera con Benzema, de convertirse en la nueva deidad del madridismo. Y eso no se puede comprar con petrodólares.