La sostenibilidad, Escrivá, la sostenibilidad
«Lo único cierto de momento es que usted, ministro Escrivá, ha puesto en peligro la sostenibilidad del sistema público de pensiones»
Preguntado ayer por una reportera de televisión, el ministro Escrivá volvió a reiterar que la indexación futura de las pensiones al aumento del IPC está absolutamente garantizada pues así se establece por ley. Ministro, por ley (ucraniana) también está garantizada la integridad territorial de Ucrania y mire usted la que se le ha venido encima. No sea usted irresponsable, las disposiciones de las leyes no garantizan que se aplique su contenido si éste no resulta materialmente factible. Y esta factibilidad, relativa al importe de las pensiones, es la que hoy no está garantizada tal y como le viene recordando constantemente la Comisión Europea.
Es cierto que cuando accedió al Ministerio, se encontró usted con un sistema público de pensiones en el que los gastos superaban a los ingresos. Y también lo es que no se trataba de un problema de fácil solución. Desgraciadamente, entre los que acceden al cargo de ministro, constituye una práctica extendida la consistente en no abordar aquellos problemas cuya solución tiene dificultades. Se lo dejan al siguiente. Y así, entre dejación y dejación, son varios los problemas históricos que España tiene pendiente de resolver. Pero lo suyo, señor Escrivá, es de nota, porque lejos de resolver el problema que se encontró, usted ha procedido a agravar el problema.
Así es. Su apuesta por la indexación implica un evidente aumento del gasto público en pensiones, circunstancia que agudiza aún más la insuficiencia de los ingresos del sistema. De manera que lo único cierto de momento es que usted ha puesto en peligro la sostenibilidad del sistema público de pensiones. No se trata solo de la inviabilidad futura de la indexación, es que está en peligro el mantenimiento de los importes actuales. Y así será mientras usted no haga los deberes y establezca el modo en el que va a financiarse su “alegre indexación”.
Todos sabemos que la labor pendiente no le va a reportar amigos. Sea cual sea la solución que proyecte, va usted a provocar el disgusto de unos u otros colectivos, pero eso es lo que tiene gobernar. Lo que no sería de recibo es que dejara usted agotar la legislatura sin abordar el problema preexistente y agravado por usted. Reformar la estructura de financiación del sistema no puede quedar pendiente “para el siguiente”. Sería una irresponsabilidad descomunal, un crimen de lesa patria. De manera que, señor ministro, hay que estar “a las duras y a las maduras”, se ha querido llevar usted los aplausos por la promesa de indexación, le corresponde ahora llevarse los silbidos cuando anuncie como pretende garantizar la sostenibilidad del sistema.
Un consejo, no invente charlotadas como aquella de Ximo Puig que a usted se le ocurrió apoyar ¿Se acuerda? Establecer un nuevo impuesto que solo pagaran los madrileños. O expresado en términos más técnicos, cuyo hecho imponible fuera tener la condición de residente en la Comunidad de Madrid. Según usted, se trataba de una propuesta “que tenía recorrido”. Pues ya ha visto que no, que pese a su expreso apoyo ni su Gobierno compró semejante estulticia.