...Y se van tan tranquilos
«Pedro Sánchez se va de vacaciones dejando atrás un panorama inquietante desde todos los puntos de vista y a Félix Bolaños como nuevo favorito»
Sí, se van de vacaciones. Sánchez lo hace dejando atrás un panorama inquietante desde todos los puntos de vista, y dejando también atrás unas declaraciones que no han debido sentar muy bien a Margarita Robles y encantado de la vida a Félix Bolaños, que aparece como el nuevo favorito. Debería andarse con cuidado, porque a Sánchez los favoritos le duran menos que un cartucho de chuches en la puerta de un colegio.
Todo el mundo merece un descanso aunque unos más que otros, y seguramente nos podríamos de acuerdo sobre qué personajes públicos pueden tomarse unas semanas de asueto y quiénes deberían continuar al pie del cañón. Porque son responsables de que media España no pueda tomarse ni una semana de vacaciones y gran parte de la otra media se ha endeudado para irse unos días a la playa o la montaña. Paréntesis: cuidado con abusar de los créditos, nos espera un otoño más duro que todo lo que hemos vivido hasta ahora.
El presidente, por ser presidente, tiene la suerte del gratis total para disfrutar de La Mareta en Lanzarote y Las Marismillas en Doñana. Nada que objetar, para eso están y lo mismo han hecho otros gobernantes. Lo que se espera es que al menos esta vez el gratis total no sea para su grupo de amigos, como el año pasado, porque eso ya es abuso y encima Transparencia se negó a dar datos aunque estaba obligado a hacerlo. También está obligada a informar sobre el uso -.y abuso- del Falcon y de otros medios de transporte, y no lo hace. ¿Porque se utilizan más de lo que se debe? Quizás.
Agosto significa desaparición de gran parte de los políticos. Feijóo se irá a Galicia, probablemente a la casa que compró hace unos años en la ría de Vigo. Antes de marcharse ha hecho unas largas declaraciones a El Mundo en las que además de los anuncios importantes sobre la lengua catalana, la renovación de las instituciones o sus propuestas para afrontar la crisis económica y energética, se puede leer entre líneas que el líder de la oposición sabe muy bien lo que se espera de él. Para que luego digan que a los gallegos no se nos entiende … A Feijóo, todo.
«No hay peor gobierno que el que acoge a una ministra que hace el ridículo. El problema es que Sánchez tiene unas cuantas. Y unos»
Comete un desliz, decir «Cuando gobierne», porque lo prudente sería «si gobierno» o «Cuando gobierne si gano las elecciones». Es un error que cometía también Pablo Casado y que no cometió Rajoy cuando era líder de la oposición; siempre utilizaba el condicional a pesar de que era evidente no solo que iba a ganar sino que podría alcanzar la mayoría absoluta. Recuerdo que, en julio del año electoral, en una cena en Galicia, le pregunté si ya tenía pensado el gobierno. Esperaba encontrarle con la guardia baja, no que me soltara algún nombre -no soy ingenua- sino que me dijera que sí o que aún no lo había pensado. Pero no cayó en la trampa. Su respuesta fue algo así como que primero tenía que ganar, que si ganaba ya pensaría con quién formar gobierno y que su intención era que, si efectivamente era presidente, cuando los españoles vieran la fotografía del primer gobierno pensaran que con esa gente sí se podían resolver los problemas económicos, que en aquel momento eran angustiosos.
Estábamos con la historia de las vacaciones, pero en este final de curso hay también unas certezas que recoger. La primera, que es un milagro que hayamos podido sobrevivir ante los ejemplos de inconsistencia de algunos de los más relevantes políticos. Se lleva la palma uno de mis personajes favoritos, Yolanda Díaz, que después de tanta alharaca con su plataforma, resulta que nueve meses, los que faltan para las municipales y autonómicas, no son suficientes para que Sumar pueda prepararse para esas elecciones. No hay cosa peor que ser carne de memes, y la vicepresidenta segunda lo está siendo desde hace unas semanas porque pretende ser tan profunda en sus mensajes que no se le entiende lo que dice. Y encima, según publica Luca Constantini, el divorcio de Podemos e Izquierda Unida está a punto de caramelo.
Otro personaje que merece punto y aparte es la sin par Irene Montero. No sé qué playa ha pisado la ministra, porque después de ver el cartel con su anuncio de igualdad, cualquiera llega a la conclusión de que Montero piensa que a las playas españolas solo van modelos. Ni una gorda, ni una discapacitada, ni una mujer sin depilar. Ni un hombre, en el retocado cartel no aparece un solo hombre. No hay peor gobierno que el que acoge a una ministra que hace el ridículo. El problema es que Sánchez tiene unas cuantas. Y unos.
No hace falta dar nombres, todos los españoles saben quiénes son los que no merecen formar parte del Consejo de Ministros. Pero ahí están, encima se van de vacaciones y hasta es posible que lo hagan presumiendo de que merecen un descanso porque se han dejado la piel para terminar en tiempo y forma los deberes.