Las mentiras fiscales del Gobierno
«Casualmente, España es el único país de la UE en el que aún subsiste el vetusto y confiscatorio Impuesto sobre el Patrimonio. Debe ser que todos los gobiernos de la Unión son tan malvados y perversos como el de Moreno Bonilla»
Mira que a nuestro actual Gobierno se le puede hacer un traje recordando el cúmulo de veces en las que nos ha mentido, pero es que en cuestiones de carácter fiscal en los últimos días está superando todos los listones existentes hasta la fecha, hasta el punto de hacerse acreedor a su inclusión en el Guinness de las mentiras y de las manipulaciones.
Empezando por lo visto ayer en un programa de televisión -Espejo Público-, el ministro Bolaños se atrevió a afirmar que las diferencias entre el impuesto proyectado por el Gobierno español para gravar a las empresas energéticas y el tributo que propone Von der Leyen solo son tecnicismos. Inquirido por Susana Grisso sobre si es lo mismo gravar los beneficios -propuesta europea- o gravar las ventas -proyecto español-, Bolaños insistió sin despeinarse en que eso es un tecnicismo. Que tomen nota los estudiantes de Económicas, los alumnos de la Escuela de la Hacienda Pública, los catedráticos de Economía y los inspectores de Hacienda: para el ministro, la diferencia entre gravar las ventas o los beneficios es un mero tecnicismo. A lo que se ve, y aunque parezca mentira, para Bolaños el Impuesto sobre Sociedades y el IVA vienen a ser lo mismo.
Vamos con otra perla. Anteayer el presidente Juanma Moreno anunciaba la aplicación en Andalucía de una bonificación del 100% en el Impuesto sobre el Patrimonio. A los pocos minutos, varios miembros del Gobierno le acusaban de gobernar, malvada y perversamente, solo para muy los ricos y de hacerles un regalo de Navidad. Casualmente (o no) sucede que España es el único país de la Unión Europea en el que aún subsiste el vetusto, arcaico, injusto, antieconómico y confiscatorio Impuesto sobre el Patrimonio. Quiere decirse que los gobiernos de todos los países de la Unión son tan malvados y perversos como el de Moreno Bonilla (también el de Madrid) y que gobiernan solo para los muy ricos. Señores del Gobierno, si de verdad creen lo que dicen, deben ustedes gestionar inmediatamente la salida de España de la Unión Europea. No se puede permanecer ni un minuto más en club que, según ustedes, solo gobierna para favorecer a los muy ricos.
Sucede que, al tiempo del anuncio anterior, también anunció el presidente de Andalucía que, en el tramo autonómico del IRPF, se iba a deflactar la tarifa y los componentes cuantitativos del impuesto para los contribuyentes cuyo nivel de renta no excediera de 40.000 euros. ¿Es eso gobernar para favorecer a los muy ricos? Además, con la deflactación, los contribuyentes de Andalucía (como los de Madrid) verán que sus gobiernos regionales renuncian a aprovecharse ilegítimamente de la inflación para cobrarles injustamente más impuestos. Ya podía aprender de Ayuso y de Moreno el Gobierno de Sánchez pues éste sigue utilizando impunemente el proceso inflacionista en su beneficio y en perjuicio de los contribuyentes del IRPF.
Veamos otra más. En una reciente entrevista radiofónica, el ministro Escrivá se declara partidario de la recentralización de competencias en materia de impuestos sin caer en la cuenta de que, por estrictos motivos de calendario electoral, su Gobierno ha aparcado de momento la idea. Ante el revuelo que provoca su declaración, Escrivá afirmó: “De mi boca no salió la palabra recentralización”. Visto el vídeo de la entrevista se comprueba que cuando se le pregunta si es partidario de recentralizar las competencias tributarias autonómicas, responde categóricamente: “SÍ”. Ministro Escrivá, su mentira tuvo patas muy cortas.
Como colofón de las varias mentiras y manipulaciones, el último movimiento de la fracción socialista del Gobierno ha sido anunciar la próxima creación de un Impuesto Estatal sobre las Grandes Fortunas, ese que rechazó de forma abrupta hace unas semanas cuando lo propuso la banda podemita del propio Gobierno. Entonces dijeron que no se podía invadir sin consenso el ámbito de la tributación patrimonial por corresponder ésta a las Comunidades Autónomas. Ahora, la panda socialista del Gobierno que rechazó hace poco el Impuesto a las Grandes Fortunas, mantiene que el proyectado futuro impuesto es el bálsamo de fierabrás.