La “semana dorada” de China: 73 años de la fundación de la República Popular
“Desde la plaza de Tiananmen, ese 1 de octubre, China inauguraba una nueva época, un momento clave que sacudiría el tablero geopolítico y económico mundial. No es para nada exagerado afirmar que el mundo no volvería ser el mismo”
Laura G. Escallada
Comienza la semana más festiva en China, siete días en los que el pueblo chino detiene su actividad profesional para celebrar su día nacional, una semana en la que, por tradición, la comunidad aprovecha para realizar viajes dentro del país y visitar a sus familiares. La celebración de la fundación de la República Popular y la visita a los seres queridos centran las celebraciones de la conocida “Semana Dorada”.
Hace 73 años, el 1 de octubre de 1949, el presidente Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular China. Atrás quedaban 22 duros años de guerra civil de la que emergió victorioso el Partido Comunista Chino y un siglo de continua injerencia de potencias extranjeras en la política interna china, el famoso “Siglo de la Humillación”. Desde la plaza de Tiananmen, ese día de octubre, China inauguraba una nueva época, un momento clave que sacudiría el tablero geopolítico y económico mundial con una potencia que, ya unida bajo una misma bandera y un mismo liderazgo, entraría en pura efervescencia. No es para nada exagerado afirmar que el mundo no volvería ser el mismo.
Más de 7 décadas después nos encontramos ante una China, más fuerte, próspera, y relevante que nunca. Una China moderna, puntera en una miríada de industrias, con una clase media en continua expansión y unas redes comerciales que abarcan los cinco continentes. China ha dejado de ser un país emergente, para convertirse es una potencia.
Con el Día Nacional se inaugura la semana más importante junto con el Año Nuevo para los ciudadanos chinos. Muchas son las actividades que en estos días realiza el pueblo chino, el sector turístico del país, incrementa su volumen de trabajo debido a millones de chinos que aprovechan esta época de descanso para visitar, desde las grandes metrópolis como Beijing, Shanghai o Macao, hasta los valles más recónditos de la China occidental. También es muy habitual entre los chinos aprovechar estas fechas para reunirse las familias entorno a la mesa, la gastronomía china es muy rica por su calidad y por su variedad según las diferentes zonas del país. En 2021, se registraron más de 515 millones de movimientos de turismo interno, una dato especialmente positivo en tiempos de pandemia.
En mi experiencia personal en China, en el tiempo que pude vivir en Shanghai, comprobé cuanto compartimos chinos y españoles a la hora de celebrar. En el terreno cultural y personal, tanto españoles como chinos priorizamos un conjunto de valores que asemejan las comunidades: dedicar tiempo a la familia, respeto a los mayores, compartir momentos alrededor de la mesa…. son ejemplos de todo lo que nos une. En el terreno empresarial ocurre lo mismo y de ahí nació mi apuesta por la unión de negocios en ambos países, con la creación de Ni HAO CONECTA. ¿El objetivo? conectar ambos países y aprovechar las oportunidades que nos brinda la modernización de China y su relevante papel como actor económico y comercial mundial, así como su valor como puerta de entrada para Asia.
En economía y administración de empresas se habla mucho de “sinergias”, es decir, la colaboración mutua entre actores económicos (ya sean individuos, empresas, países) en la consecución de beneficios mutuos. Estamos ante un momento histórico en el que China, España y Latinoamérica tienen mucho por hacer.