MyTO

Tengo todos los embalses de España en la cabeza

«Quizá en un futuro próximo la escasez más preocupante sea más de conocimiento y de criterio que de agua»

Opinión

Un embalse en Vilanova de Sau, Cataluña. | Ximena Borrazas (Europa Press)

  • Eduardo Laporte nació en Pamplona en 1979 pero lleva en Madrid desde 2005, donde cultiva esa doble nacionalidad que decía Sabina (triple en su caso, por su condición de medio galo). Se dedica al periodismo intermitente de temática cultural en medios como Territorios, de El Correo de Bilbao. Ha publicado algunos libros de vocación autobiográfica (que no autoficcional, de momento), entre los que destacan Luz de noviembre, por la tarde (Demipage, 2011) o el reciente Tiempo ordinario, un diario editado en 2021 por papeles mínimos. Su canción favorita es Perspectiva Nevski, de Battiato.

Decían de Fraga que tenía todo el Estado en la cabeza. El Estado de las autonomías, se entiende, con sus planes hidrográficos, estatutos, configuraciones territoriales, segundas descentralizaciones, políticas lingüísticas, fiscales, forales, educativas, administrativas y pesqueras con Marruecos. 

A mí me gustaría tener todos los embalses en la cabeza, no físicamente, pues soy dolicocéfalo estándar, pero sí el conocimiento actualizado de su situación. De ahí, y este no es un post de publicidad nativa patrocinado por embalses.net, que me haya suscrito a dicha web para recibir cada martes el informe correspondiente. El embalse como ese vaso que dejamos en el alfeizar y cuyo grado de llenado nos hace fruncir más o menos el ceño. O no. 

Uno se suscribe a embalses.net porque es lo más cercano a una suscripción premium a obras.com o a vercrecerlahierba.org. Por el gusto de conocer la realidad desde otro ángulo, más gráfico, hidrográfico, acuático. 

Recuerdo que mi abuelo Jean tenía, precisamente, un hidrógrafo en el que se guardaba constancia de las evoluciones de la presión atmosférica. Cada mes, extraía la hoja correspondiente y lo comparaba con la del año anterior. Quiero ser como mi abuelo. Y me gustaría que en los colegios enseñaran a España desde su lado orográfico, que a los niños les pusieran entre las manos un mapa físico, pero físico de verdad, tangible, con los distintos accidentes. Que tuvieran en su cabeza el tacto escarpado de los Pirineos y la mansedumbre agrícola de los campos de Castilla al pasar sus dedos desde Astorga a Buitrago de Lozoya. O que apreciaran la demoníaca altura de Madrid, con sus desafiantes 666 metros que la convierten en la capital más alta de Europa. 

Me gustaría decir que tengo todos los embalses de España en la cabeza para no ser el más jeremías en las conversaciones sobre el apocalipsis ecológico que desertificará los desiertos y secará los secarrales de los páramos más yermos. Me interesa ese conocimiento por el placer inútil de saber que Extremadura es la comunidad con mayor capacidad de almacenar agua. Con 14.456 hectómetros cúbicos de capacidad y 8.046 hectómetros almacenados (más de la mitad), sería El Dorado hidrográfico de España, el Potosí acuático de la Iberia no sumergida, la reserva espiritualmente húmeda de Occidente. 

«Murcia tiene 211 veces menos reservas de agua que Extremadura, algo que suena extraño en la región de los campos de golf»

El próspero País Vasco figura, en cambio, en penúltima posición, con solo 252 hm3, solo por delante de Murcia, farolillo rojo de la Liga de los Embalses, con 148 hm3 y solo 38 hm3 de agua conservada. Se podría decir, por tanto, que Murcia tiene 211 veces menos reservas de agua que Extremadura, algo que suena extraño en la región de los campos de golf, las urbanizaciones horteras y su famosa huerta nada hortera. 

¿Cómo mantener esa inmensa superficie de regadío sin embalses? Como soy recién suscrito a embalses.net, ignoro la relación entre trasvases del Tajo-Segura, la sobreexplotación agrícola que ha destrozado el Mar Menor, la catástrofe ambiental de la bahía de Portmán y la relación embalsil en todo ello. Pero algún día tendré en la cabeza todos los embalses de España. Ya falta menos para el martes.

Mientras, leo a Miguel Delibes padre y Miguel Delibes hijo en La tierra herida, que me provee de nuevas preguntas a mis eternas dudas, por no decir lagunas. Porque, ¿qué pasa con toda el agua dulce que diariamente desemboca en el mar, diluyéndose sin que nadie haga nada por evitarlo en los vastos mares de agua salada? ¿Por qué no apresar esa agua en más presas y embalsarla en más embalses? Resulta que esa agua de río dulcifica las costas y su merca asolaría la fauna marina próxima y con ello la pesca, como paso en su día con el Nilo y la megalómana presa de Asuán. 

¿De dónde viene el agua? ¿Del cielo? ¿La nieve? ¿Los manantiales? ¿Los ríos? ¿El espacio exterior? Solo sé que no sabemos nada. Ni siquiera cosas tan básicas como la que recuerda Delibes de Castro: «El agua dulce procede en su totalidad de la evaporación del agua del mar […]. El Sol es el motor de esa enorme y gratuita y factoría desalinizadora de agua marina». 

Por tanto, en habiendo agua del mar para los próximos catorce milenios, ¿podemos hablar de sequía en estado puro y convivir con esa losa existencial del líquido elemento como el nuevo petróleo abocado a extinguirse y por tanto a provocar la Cuarta Guerra Mundial? 

Yo quiero tener todos los embalses de España, y del mundo, en mi cabeza. Porque, si un reactor nuclear de sal en miniatura puede ser una nueva fuente de energía que elimine seculares dependencias, quizá en un futuro próximo la escasez más preocupante sea más de conocimiento y de criterio que de agua

La sequía y el trasvase de agua a Portugal dejan los embalses españoles en mínimos históricosLa sequía y el trasvase de agua a Portugal dejan los embalses españoles en mínimos históricos
3 comentarios
  1. Casandro

    Pues yo es que me cabreo con los embalses y los atardeceres, tambien con los minerales, y todo por culpa de mi abuelo. Tenía la costumbre de enseñarme la orografia de España viajando en un dos caballos que olia a choto, y asi aprendí de dinosaurios de verdad hasta del litio ese que quieren robar los australianos travestidos de extremeños, lo se todo, andado a patita cuando el dos caballos no podia, hasta tengo fotos en la barrigas de los pantanos, que deberían estar a tope a no ser que esten cobrando el agua precio de gas, que también, y esos atardeceres color Bill Gates de fumigacion ultravioleta no los habia visto nunca, Cosas nuevas del señor.
    Si alguien quiere una mina de oro yo le digo donde hay una, pero sin australianos, solo para españoles.

  2. Toneo

    Yo también estoy suscrito a Embalses.net, y tengo un mapa orográfico físico de España, saludos y gracias por el artículo, coincido en el grave problema es el desconocimiento lo que conlleva falta de criterio, sobre el agua y tantas otras cosas, que no acostumbran a ser portadas de los periódicos muy ocupados con las idas, venidas y ocurrencias de los políticos, por no hablar de ese páramo educativo relativo a la geografía e historia de nuestro país, que considera anacrónico el conocimiento de los ríos, cuencas fluviales o sistemas montañosos de nuestro país, y en el mejor de los casos los circunscriben al terruño autonómico; en fin, no quiero dar ideas, peor podríamos a llegar a ver la asignatura de Geografía física de España bajo la perspectiva de género, que lleve por eso de la igualdad a confundir los ríos con las rías..

  3. ToniPino

    Fraga, además de ser soberbio, irascible y engreído, estaba muy sobrevalorado. Fue el primero al que tras la muerte de Franco se le encargó un proyecto de reforma política y se lió de mala manera, con un montón de leyes que no encajaban unas con otras. Esa cabeza en que todo el estado fracasó en su intento y llegó Fernández Miranda, Torcuato, quien en una página y poco más redactó una ley que abrió el camino para la reforma política.

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