¿Quién degrada la Sanidad?

Este martes intervino el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Senado. Su discurso alternó frecuentes ataques al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoó, con una encendida defensa de los servicios públicos, con especial énfasis en la Sanidad.

Según Sánchez, los servicios públicos en España se han degradado en muchas comunidades autónomas. Sánchez atribuyó esta degradación a un plan preconcebido por «la derecha y la ultraderecha neoliberales». Textualmente, afirmó: «Esta degradación de los servicios públicos no es accidental… lo que sí existe y de lo que no hablan es de un plan para debilitar, cuando no socavar, el Estado del Bienestar. Un plan para convertir derechos en mercancías». Ese plan, Según Sánchez, se aplica «en las comunidades donde gobiernan, reduciendo financiación y externalizando funciones. Todo ello con un objetivo claro: hacer que los servicios públicos se deterioren».

Según Sánchez, la derecha no vende abiertamente así ese plan porque nadie «se lo compraría», pero lo que hacen los malvados ultraneoturboliberales es ofrecer una rebaja de impuestos, ocultando que si los ciudadanos aceptan ese «contrato», tendrán «peor Sanidad, peor Educación, peor transporte público y peores pensiones».

Añadía como ejemplo a continuación que en España el gasto sanitario privado representa el 30% del gasto sanitario total e indicaba que en la última década, el número de españoles que pagan un seguro privado ha pasado de 8,5 millones a más de 11 millones.

El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS, que aglutina al sector de la Sanidad privada) publica desde su fundación en 2010 un interesante informe anual sobre la sanidad privada y sus principales cifras. El último, publicado en 2022, hace referencia a los datos finales de 2021.

«El número de españoles con seguro privado ha pasado de 8,2 millones en 2012 a 11 millones en 2021»

En efecto, Sánchez tiene razón. El número de españoles con seguro privado ha pasado de 8,2 millones en 2012 a 11 millones en 2021 (una década). Y en efecto el porcentaje de gasto privado en Sanidad sobre el gasto sanitario total se ha incrementado, pasando de representar el 25% en 2009 a casi el 30% en 2019 (aunque permanece en el mismo nivel desde 2014). 

Sin entrar en la discusión de si eso es bueno o malo, no está de más echar un repaso a las cifras. 

Por ejemplo, desde que Sánchez es presidente (2019 a efectos prácticos; o sea, un periodo de tres años, pues los datos terminan en 2021) el número de asegurados se ha incrementado en casi un millón. Durante los siete anteriores, 1,8 millones. No parece pues que la llegada de Sánchez haya supuesto una ralentización en el ritmo de crecimiento de los asegurados privados (más bien al contrario, el ritmo se ha acelerado).

El número de asegurados privados ha crecido en todas las comunidades, como puede verse en la tabla 1 (el dato de Cantabria es «extraño» por un cambio metodológico sucedido en 2015, que produjo una reducción «artificial» del número de asegurados privados de 88.000 a 32.000 aproximadamente).

Naturalmente, el incremento porcentual de asegurados solo cuenta una parte de la historia, pues en algunas comunidades la población ha crecido sensiblemente, y en otras ha decrecido. Si ajustamos por población el incremento porcentual, como refleja la Tabla 2, podemos extraer algunas conclusiones interesantes:

1. Las comunidades en que menos ha crecido porcentualmente el número de asegurados privados durante la última década son, por este orden, el País Vasco, Murcia, Galicia y Madrid. Todas ellas tienen algo en común: la ausencia de gobiernos del PSOE durante la última década. 
2. Las comunidades donde más ha crecido porcentualmente el número de tomadores de seguro privados durante la última década son, por este orden, Navarra, Castilla-La Mancha, Asturias y Canarias. En todas ellas, en algún momento de esa última década, el presidente de la comunidad era del PSOE. Huelga decir que en Navarra y Canarias jamás gobernó el PP, como tampoco lo hizo en Asturias en ningún momento (Álvarez Cascos fue presidente de Asturias en el partido regionalista Foro Asturias). En Castilla-La Mancha sí lo hizo. Pues bien, entre 2012 y 2015 el número de asegurados privados en esa comunidad creció en algo más de 20.000 pólizas, siendo el incremento desde entonces, cuando el PSOE -defensor de los servicios públicos- se hizo cargo de la Sanidad, 93.000 nuevos asegurados privados.

El informe tiene algunos otros datos entretenidos. Quizá alguno no lo conozca, pero parte del gasto público en Sanidad se produce a través de conciertos con la Sanidad privada (lo que la izquierda madrileña y nacional llaman «privatizar la Sanidad»). En mayor o menor medida, todas las comunidades utilizan estos acuerdos. Pues bien, si vemos las comunidades que más parte de su gasto público dedican actualmente a dichos conciertos, la medalla de bronce la obtiene la Comunidad de Madrid con un 9%. La medalla de plata es para Baleares con un 9,2%, y el oro indiscutible, a años luz del segundo, es para Cataluña, con el 24,5% (casi el triple que Madrid). ¿Han escuchado ustedes a algún socialista protestar por la privatización de la Sanidad catalana o balear?

Hasta aquí el repaso de la Sanidad privada. Pasemos ahora a analizar el último informe disponible del Ministerio de Sanidad de Carolina Darias.

«Cataluña, Aragón y Canarias lideran las listas de espera en atención médica especializada»

Según ese informe, y por analizar aquellas comunidades donde el PP lleva gobernando ininterrumpidamente la última década, y por tanto donde habrá podido desarrollar todo su potencial degradador de los servicios públicos según el plan que denunció Sánchez en el Senado:

1. En cuanto a listas de espera para atención médica especializada (figura 1), Madrid es la cuarta comunidad que menos hace esperar a sus ciudadanos, siendo la sexta Galicia y la novena Murcia. Todas ellas muy por debajo de la media nacional. Lideran el ranking nacional Cataluña, Aragón y Canarias (ninguna con gobierno del PP, por cierto). 

2. En cuanto a las listas de espera quirúrgica (figura 2), la media nacional es de 148 días. Pues bien, de nuevo Galicia, Madrid y Murcia están muy por debajo de esa media, y lidera el ranking, a enorme distancia de los siguientes, la Castilla-La Mancha del socialista García Page (286 días).

3. Siguiendo con las listas de espera quirúrgicas, y mirando ahora al porcentaje de pacientes que tienen que esperar más de seis meses, de nuevo aparecen Galicia (6,1%, la que menor porcentaje tiene de España), Madrid (14,2%, la cuarta que menos) y Murcia (16%, la sexta que menos) muy por debajo de la media nacional (el 26,9%). Lideran el ranking Castilla-La Mancha (56,1%), Extremadura (40,2%) y Aragón (33%). ¿Alguien se atreve a adivinar de qué partido son los presidentes de esas comunidades?

Así las cosas, no parece de extrañar que, al ser preguntados por el buen funcionamiento del sistema sanitario (figura 3), los ciudadanos de Madrid (séptima comunidad autónoma en valoración), Galicia (octava) y Murcia (novena) puntúen al sistema, en todos los casos, por encima de la media nacional. Lideran el ranking de insatisfacción con el sistema los ciudadanos canarios, andaluces y catalanes.

Resumiendo, parece bastante evidente que la sandez de Sánchez sobre el maquiavélico plan de la derecha neoliberal para deteriorar los servicios públicos es eso, una sandez. A no ser, claro está, que el PP esté sobornando a los gobernantes socialistas para degradar la Sanidad en las comunidades donde gobierna el PSOE, y a la vez sea tan torpe de no conseguir estropearla allá donde gobierna.