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El pecadillo de Trump

«Si Trump es imputado, cuatro republicanos podrían retirarle su voto. El resto le prestará incondicional apoyo hasta el último capítulo»

Opinión

Donald Trump en unos de los mítines previo a las elecciones de 2020 | EuropaPress

Causa admiración el paralelismo de la acusación contra Trump con el mito más poderoso de la humanidad, el ascenso y caída de Adán y Eva. En El paraíso perdido, John Milton relata la caída, pero se limita a hacer engendrar a la Tierra un suspiro. Las grandes calamidades se nos presentan con esa misma tranquilidad, sin augurar nada de lo que traerán consigo. El ligue que hoy llena las portadas de los diarios se produjo en julio de 2006 en un hotel en Lake Tahoe, situado entre California y Nevada. El ligue es una manera desesperada y urgente de saltarse el torneo de golf benéfico haciendo de éste un domingo con pecado.

Cuando Stormy Daniels ofrece la manzana a Trump, éste no muestra ninguna debilidad. Ni se arranca los cabellos, ni grita. No le invade un temblor ni una sospecha. Con la consumación del crimen no se altera nada en la Naturaleza, todo parece seguir su curso  como en el poema narrativo de Milton. Pero las pasiones, ay, desencadenan sus primeras tempestades durante la campaña de 2016, momento en el que Trump habría sido extorsionado por la consagrada actriz. Sea como sea, Michel Cohen, exabogado de Trump confesó pagos no declarados en campaña: 140.000 dólares costó el silencio y la elegancia de Stormy.

«El expresidente ha negado cualquier tipo de aventura con Stormy, que tiene nombre de mujer que provoca tormentas y le está pidiendo siempre cosas, mayormente helados»

El expresidente ha negado cualquier tipo de aventura con Stormy, que tiene nombre de mujer que provoca tormentas y le está pidiendo siempre cosas, mayormente helados. Esto no es lo relevante, pero es parte del jaleo mediático: los periódicos se dedican a la eterna disección del pecadillo, el presidente persiste en la negación pero se aprovecha del escándalo para atacar a los demócratas. Siempre que el foco le apunta, Trump se crece y crece en las encuestas. 

Unos y otros, republicanos y demócratas, tienen derecho, perfecto derecho a utilizar estos relámpagos mediáticos para echar la red y pescar votantes. Trump ganó muchas y feroces batallas y siempre sale fortalecido. Se trata de sacarle partido al morbo. Y este morbo es lo que muchos consumen, secretamente, en sus pantallas. Quieren saber si Trump logra volver a esquivar la bala de la explosiva Stormy, quieren ver cómo termina el ligue del torneo benéfico. La historia del ligue se consume desde 2016 y la actriz, entre tanto, se ha hecho escritora. Escribe con todo detalle las intimidades del expresidente en su libro, Full Disclosure. 

Todas las campañas americanas sacan las vergüenzas y la humanidad del candidato, y  este ingrediente genera verdadero interés. Mientras, con su deliciosa desmemoria, los del partido demócrata olvidan todos los escándalos de su candidato, a quien Trump ha apodado Creepy Joe. Pareciera como si republicanos y demócratas quisieran impedir que el pueblo vote enviando al candidato opositor a Chirona. Y en la salsa rosa de las revistas del género podemos encontrar que la campaña se juega en los tribunales, no en las urnas. Si Trump es imputado, cuatro republicanos podrían retirarle su voto. El resto le prestará incondicional apoyo hasta el último capítulo, ése en el que se produce el inesperado final y decide casarse con la actriz porno. Eso nos decepcionaría un poco, pues los ligues dominicales siempre acaban en boda. 

Cronología del ‘caso Stormy Daniels’, que ha derivado en la imputación de TrumpCronología del ‘caso Stormy Daniels’, que ha derivado en la imputación de Trump
3 comentarios
  1. JaimeRuiz

    Lo de Stormy Daniels es pura persecución política por parte de un fiscal claramente prevaricador. El acuerdo de los abogados no es ningún delito, de lo que se acusa a Trump es de haber gastado el dinero de la campaña en eso, cosa también floja en términos jurídicos, como todas las acusaciones que se le hacen. Otra cosa es la disposición del pueblo español a sumarse al odio al expresidente, jaleada no sólo por los narcocomunistas sino también por medios como el ABC. Trump simplemente es la actualización de Bush, peor que Hitler según numerosos medios, que era la actualización de Reagan (las feministas cantaban, con mejor métrica que las amigas de Pam «qué fatalidad, qué fatalidad, la madre de Reagan no pudo abortar»), que a su vez era la actualización de Nixon (Pablo Neruda publicó un libro llamado «Incitación al nixonicidio y alabanza de la revolución chilena). Esas sonrisitas llenas de suficiencia de los millones de manifestantes contra la invasión de Irak (uno de cada diez mil distinguiría a ese país de Irán) cuando leen que el caso refuerza a Trump son sólo esa mentalidad estúpida e incurable: ¿quién entenderá que pasa en EE.UU.? ¡Los lectores de El País!

  2. Pasmao

    Ni idea

    El escándalo no ha sido alimentado por el Partido Demócrata per se. Sino por los del partido Republicano que no tragan a Trump. Los «rinos»

    Republicans in name only. O sea los Bush, los Cheney, los amigos del husband de Victoria Nuland (Robert Kagan) …

    Si Trump es candidato, gana las elecciones por amplia mayoría. so es mas que posible. Y entonces se tomará cumplida venganza contra aquellos que lo dejaron a los pies de los caballos, en su propio partido, aceptando el pucherazo en las elecciones del 2019.

    Y es cierto que los Demócratas también están detrás. Pero salvo excepciones (Tulsie Gabbard) no hay posibilidad de redención en ese partido, mientras que en el Republicano si.

    Por lo demás comparar los delitos de Biden, traición, al tapar las actividades ilegales de su hijo en Ucrania usando el aparato del Esatdo cuando era Vice, no tienen ni punto de comparación con lo que si Trump y esa «señora» hayan hecho o dejado de hacer.

  3. AgusAl

    Me parece muy acertado el artículo.

    Yo creo que el pecadillo es tan humano y frecuente (anda que no habrá y los habrá habido, y peores, como Clinton y Lewinski) que no debería ser razón para sumar o restar a una persona que se presenta para Presidente de USA.

    Lo del pago del chantaje si lo hubo, pues lo mismo. El dinero de campaña aportado por sus seguidores se gasta en lo que haga falta para que triunfe la campaña, incluyendo si hay que pagar un chantaje.

    Lo digo a efectos del votante. Claro el adversario (empezando por medios de comunicación) echarán el resto. Pero yo pienso en el votante.
    Ultimamente es increible la cantidad de berrinches que se lleva la progresía mediática al ver que la realidad no coincide con sus deseos (e intereses) ¡¡¡

    A mi me parece que frente a la hipocresía y manipulación progre (buenista, falsa) del partido Demócrata, Trump es una buena baza, más allá de que no es perfecto (como nadie lo es):

    Otra cosa es si aparecen cosas más graves que esto de Trump, que no pasa de pecadillo y que algunos quieren presentar como el delito mayor que una persona puede cometer.

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