MyTO

Yolanda Díaz a escena

«Ha logrado crear una confederación de izquierdas en torno a ella sin partido ni estructura, teniendo como principal virtud no ser Pablo Iglesias»

Opinión

Yolanda Díaz.

  • David Mejía es doctor por la Universidad de Columbia y profesor de Filosofía y Humanidades en IE University.

Con Yolanda Díaz me ocurre como con La Oreja de Van Gogh: no me molesta la ideología, sino el timbre de voz. Hay algo en esa prosodia nasal y afectada que me obnubila el juicio. Entiendo que es extraño, pero no puedo escuchar a Yolanda Díaz sin pensar en Amaia Montero. Es una maldición que espero superar porque la dialéctica histórica avanza hacia Yolanda. 

El éxito del tono monocorde y melifluo de Díaz tiene una lectura política: el espacioalaizquierdadelPSOE ha superado la etapa de la agresividad y ha sustituido a su matón por una mujer cuya banalidad tiene la ventaja de no destilar odio. ¿He dicho banalidad? Bueno, quizá no es sólo el timbre lo que me irrita. De nuevo, como las de La Oreja de Van Gogh, las letras de Díaz me dejan frío. Casi nunca encuentro sustancia bajo el almíbar; cuando Díaz habla de «poner la vida de la gente en el centro» o se refiere a su plataforma como «un lugar de encuentro dirigido hacia el futuro y la esperanza», no sé qué hay detrás. 

Por otra parte, desconfío de quienes presumen de humildes, y más si se dedican a la política. La ambición de Yolanda Díaz se me reveló cuando dijo aquello de «Todo el mundo sabe que no quería ser ministra ni vicepresidenta, y al final lo fui. Yo no elegí estar aquí». Tal vez no había descubierto la aversión a las tutelas que manifestó en la presentación de Sumar, pero me inclino porque estaba cultivando esa imagen de servidora pública sin grandes ambiciones que la ha llevado a la cumbre. Anteayer, ya lo saben, dijo: «Quiero ser la primera presidenta de España». 

«Lo más desconcertante es su afán de presentarse como una ‘outsider’ siendo quién es»

En la presentación fue crítica con los partidos tradicionales, que Díaz conoce bien pues es afiliada desde los 16 años. Ayer, en una entrevista en El País, Díaz afirmó que «la política ha fallado a los ciudadanos y las ciudadanas», una sentencia cierta que sorprende escuchar en boca de quien trabaja en política desde hace tantos años y hoy es ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno. Lo más desconcertante de Yolanda Díaz es su afán de presentarse como una outsider siendo quien es. Entiendo que no sería fácil venderse como un agente de renovación recordando que en 2007 era primera teniente de alcalde de Ferrol, pero toda reivindicación de transparencia debe comenzar por uno mismo. Además, tanto la subida del salario mínimo como la reforma laboral son logros encomiables que debemos a la política tradicional. Estos hitos, junto a su intención declarada de seguir combatiendo la desigualdad, deberían ser las bases de su programa; los ciudadanos no queremos gente de fuera, sino gente eficiente. Y no necesitamos abrazos, sino soluciones. 

Con todo, el mérito de Yolanda Díaz es formidable: ha logrado crear una confederación de izquierdas en torno a ella sin partido ni estructura. Más País, Equo, Compromís, Los Comunes o Izquierda Unida tienen órganos y militantes, y sin embargo, parecen dispuestos a ponerse bajo el mando de una ministra del Gobierno cuya principal virtud es no ser Pablo Iglesias. 

7 comentarios
  1. Grossman

    Bueno, el mérito de esta sra es que se hable de ella siendo la nada absoluta.

    Hasta usted le dedica un artículo entero, que tiene su mérito, porque rellenar un folio entero o incluso medio folio sobre alguien que, al menos a mi, no se me ocurre nada sustancioso.

    Si, que es cursi, pero eso no es sustancioso.

    Yo cuando vi la imagen del mitin, no lo oí porque no estoy para sandeces, mi umbral de resistencia a la tontería es muy bajo, pues pensé, ahí están todos los cabreados de Pablo Iglesias, esa ha sido su labor, aunar en un solo grupo, y son muchos.

    Le ha quedado muy mono, muy Chuli que diría Yoli, que le debemos el aumento del SMI, que para usted es un hito histórico, creo que lo ha subido algo así como 20 veces, cada vez que tenía que salir en el telediario.

    Vi a un empresario entrevistado en una de nuestras teles ovejeras que decía que veía bien la subida del SMI.

    Pensé, para subirlo nadie te lo impide, hipócrita.

  2. Restar

    Comunismo disfrazado de corderderito mas paguitas y creando pobres,sin estructura de partido ,solo unos podemitas rebotados,con esta mas inflscion y recesion, venga deguid despilfarrsndo dinero tu y sanchez y no parar de empobrecer s los empresarios que dan trabajo a duras penas menos mal que sl Sanchez I le queda un telediario como a todos sus secuaces el peor presidente de ls democracia wue no gestiono ni la pandemia y mas de250000 muertos y esperar que todavia no se fue pueden seguir fastidiando el sanchez muere matando sin lugar a dudas solo le importa el el y el

  3. Apeiron

    Está en marcha la operación «Yolichuli». El enésimo envoltorio para volver a intentar disfrazar al partido comunista como gente afable que respetan los derechos humanos. Nos esperan meses de turra y muchas mentiras en la prensa del tito Antonio.
    Y a pesar de donde viene y lo que ha hecho en el gobierno, algunos la votarán, porque por lo visto muchos aún no se han empobrecido lo suficiente .

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