MyTO

La vergüenza de pactar con Bildu

«Que la izquierda considere a los continuadores ‘pacíficos’ de ETA como compañeros de viaje resulta incomprensible, miserable y vergonzoso»

Opinión

Captura de un vídeo de la banda terrorista ETA.

  • Desde siempre me ha gustado leer y escribir. En el Derecho he
    encontrado el rigor del método y en el periodismo el gusto por la
    literatura. Prefiero hacer reflexionar al lector que convencerle. Me
    considero racionalista, liberal y socialdemócrata.

Para mí ETA fue, no es. La organización  disolvió hace unos pocos años y ya no existe. ¿Quedan restos? No lo sé, quizás. Y si quedaran habría que detenerlos y someterlos a investigación para, en su caso, someterlos a juicio. 

Pero contestemos la pregunta: ¿qué fue ETA?

En primer lugar, fue una organización criminal que se dedicaba a la extorsión y al asesinato. Exactamente era una mafia. Había que pagar para que no te mataran, no te robaran, no destrozaran tu empresa, tu negocio, tu bar o tu tienda; no estuvieran en peligro tus hijos, tu mujer, tus padres, tus hermanos. Así se ganaban la vida los miembros de esa banda. 

Causaron mucho daño, físico y moral. Más de 800 asesinatos. Muchos militares, policías, guardias civiles, también empresarios, políticos, cargos públicos, niños, ancianos, mujeres. Todo tipo de personas. Ningún sacerdote. Pero se cuentan mucho menos los heridos y tullidos de por vida por sus acciones violentas, los afectados psíquicamente. Todos ellos son víctimas del terrorismo de ETA. Y también son víctimas sus allegados, familiares y amigos: esposas, madres, padres, maridos, hijos, hermanos. Con vidas destrozadas, con la memoria del crimen en sus cabezas y en sus corazones. No los olvidemos.

«Además de penalmente delincuentes, los etarras eran profundamente antidemócratas»

¿Por qué los etarras practicaban la violencia de forma sistemática? Para infundir miedo a los ciudadanos del País Vasco y del resto de España. Para someterlos a sus dictados. No querían que fueran personas libres sino esclavos a su servicio, que siguieran sus órdenes al sentirse aterrorizados. Por tanto, además de penalmente delincuentes eran profundamente antidemócratas, querían imponer sus ideas por la violencia, esta violencia que provoca miedo. Sus intenciones no se diferenciaban de los sistemas autocráticos y totalitarios. Pretendían configurar un país de  callados, una dictadura. Mandar ellos y que los demás obedecieran sin chistar. 

¿En nombre de qué? En nombre de una esencia nacional vasca basada en una historia falseada y una lengua minoritaria que utilizan mucho menos de la mitad de los vascos y que nadie les impide hablar. Inexplicable, incomprensible, irracional, todo lo que quieran añadir. Pero esa era la explicación: por eso mataban, robaban, amenazaban, extorsionaban, silenciaban. Todo ello sucedía en España, en Europa, en el siglo XX, en el siglo XXI, todo ello en plena democracia, en un sistema de libertades, en un Estado de derecho. 

A veces recordamos a las víctimas de ETA, pero olvidamos los motivos que impulsaban a los terroristas. Son vergonzosos e impresentables. No se trata de que los fines fueran buenos pero los medios condenables. No, no, fines y medios eran igualmente condenables. Los etarras eran —¿o son?— políticamente antidemocráticos, penalmente criminales y moralmente basan sus acciones en los dos grandes pecados: robar y matar. 

«Los continuadores ‘pacíficos’ de ETA no sólo deben condenar los crímenes del pasado sino también rechazar sus ideas totalitarias»

Por eso me resulta incomprensible que un partido, Sortu, englobado en una coalición, Bildu, sea aceptado por otros partidos como continuador pacífico de ETA. Que no sean penalmente criminales es un paso adelante: no pueden ser declarados ilegales. De acuerdo. Pero que sean pacíficos, al menos que no maten ni roben, no les excusa de la otra cara de la moneda: los etarras no eran demócratas sino que eran antidemócratas y los continuadores pacíficos no sólo deben condenar los crímenes del pasado —cosa que no hacen— sino también rechazar sus ideas totalitarias. En otro caso, no entiendo que puedan ser considerados como partidos democráticos. 

Que la izquierda los considere como compañeros de viaje resulta incomprensible, es miserable que acepte sus enmiendas en la ley de Memoria Democrática, una vergüenza para esa izquierda, y me refiero especialmente a ERC, su pareja de hecho, y al PSOE que necesita a Bildu para gobernar y desgobernar.

Ninguno de estos partidos —y otros como Podemos o la por el momento ensalada de Sumar— está moralmente capacitado para considerar a Vox como un partido de extrema derecha y medio fascista. Que se miren en el espejo y vean lo que es Bildu hoy, cómo no ha condenado a ETA, ni a sus acciones ni a sus ideas. No he escuchado a Vox justificar los crímenes de la dictadura franquista ni mostrarse partidario de la democracia orgánica. Por tanto, menos presumir. 

Además, parece que un tal Francisco Etxebarría, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, se pasea por los pasillos de la Moncloa negociando. Atención a este personaje. Inquietante.

12 comentarios
  1. 23xtc

    choca que se sorprenda, le moleste teniendo en cuenta que el PNV metió la mano en la redacción del constitución. Usted estuvo cerca como Tamames, lo dice usted.

    Teniendo en cuenta que esta a favor y de acuerdo con la redacción de la constitución y sus disposiciones transitorias, legalizando los traspasos a navarra, vascongadas, » paissos catalans» cosa que no es legal en Francia, en ese país los indepes han conseguido que alcaldes de Perpiñán se manifiesten del bando de los de ERC y resto de indepes, la Generalitat les premia.

    De que se queja a estas alturas, si nunca ha dicho ni mu sobre los derechos políticos históricos políticos a esas regiones entregados por los que usted conoció en 1977 junto con Tomas de la Cuadra

    Usted y su familia se alegraron mucho cuando Tarradellas llegó desde Madrid tras el acuerdo con el rey, con la entrega del título de presidente en el exilio, las llaves del edificio donde dio un golpe de estado en 1936 y unos de 250 millones de ptas. para que hiciera lo que quisiera.

    Firmó el informe de Santiago Muñoz en C C de Opinión sobre el «conflicto político catalán»

  2. Dersu

    Gracias por su artículo que deja perfectamente retratado a más de uno, y a muchos españoles de a pie que deberán pensar cuándo voten si lo que están haciendo esto correcto.

  3. carloscuixart

    Buenísimo artículo, gracias, Síntesis perfecta y calificativos, para los etarras , clavados que reflejan de manera clara y exacta lo que son: «una organización criminal que se dedicaba a la extorsión y al asesinato. Exactamente era una mafia». Gracias Sr. Carreras por no dejar que se olvide o blanquee la abyección de ETA, todavía presente en su legitimadores y continuadores, y gracias por no olvidar a las víctimas, que lo siguen siendo hoy en día.

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