MyTO

Pacificar Cataluña y otras trolas

«Sánchez y Feijóo son lo mismo para el independentismo. Por eso, gane quien gane las elecciones, seguirán adelante con su referéndum independentista»

Opinión

Pedro Sámchez y Pere Aragonès.

  • Madrid, 1967. He sido columnista en Libertad Digital, Vozpópuli y El Español. Ahora escribo en La Razón y THE OBJECTIVE y hablo en Herrera en Cope. Soy profesor titular de Historia del Pensamiento en la UCM. Tengo unos cuantos libros de historia y política.

El sanchismo reivindicaba hace unos meses que había «pacificado» Cataluña, entendiendo por «Cataluña» solo el independentismo, lo que da una idea de su mentalidad. Todas las baterías mediáticas se pusieron a tronar para dar la buena nueva: Sánchez había tenido éxito donde Rajoy había fracasado. El tiempo había transcurrido desde 2017, y la mano tendida a los separatistas conseguía que se tranquilizaran. Por fin a los indepes les había hecho efecto el Lexatin.

Era una trola. Pere Aragonès, el mandado de Junqueras en la Generalitat, anunció hace unos días un plan para poner en marcha un referéndum pactado que decida la situación de Cataluña respecto a España. Es el paso conveniente ahora que Conde Pumpido está al mando del Tribunal Constitucional y que se abre un abanico de posibilidades positivas para sus intereses. El argumento podría ser de Patxi López: «¿Y a usted qué más le da?». 

Los indepes tienen una hoja de ruta que coincide con las fechas electorales del 28-M y las generales de finales de año. Primero será una mesa de «expertos» de juristas y politólogos que dirá la fórmula para preguntar a la sociedad. Luego consultas con grupos civiles, como los sindicatos paniaguados, que harán la ola a Aragonès. Esto se hará coincidir con los comicios municipales en Cataluña. 

Félix Bolaños, el ministro que desentierra a José Antonio como distracción, dice que el referéndum es «electoralismo». Claro, no como el PSOE, que promete 100.000 viviendas que no puede dar. Puede ser, pero ERC va a promover la consulta porque compite en las urnas con Junts y porque el PSC le está comiendo la tostada electoral en Cataluña. 

Pero el independentismo va ganando. Ya no hablan de reconocimiento de la «cuestión política» entre Cataluña y España, sino de la «cuestión de soberanía». Esto se debe a que el PSOE de Sánchez, y su Gobierno, ya ha asumido lo primero, que la política está por encima de la ley y de los tribunales. Es lo que querían, que la voluntad arbitraria de los monomaniacos de la independencia se sobrepusiera a la Constitución, al Tribunal Supremo y a quien fuera. Los indultos y la malversación lo demostraron. Habían vencido y emprendieron el segundo paso. 

«La Generalitat y ERC se empeñarán en el referéndum pactado, y chantajearán al Gobierno en el último tramo de la legislatura»

Lo que parecía pacificación, solo era calma por la asunción gubernamental de la vía separatista de ERC: el referéndum pactado. No se trata, por tanto, de que el ansia independentista de los dirigentes políticos de los partidos catalanistas se haya diluido con la presencia calmante de Sánchez. Ni mucho menos. Es que las concesiones del presidente del Gobierno para la victoria de ERC han disminuido el ruido que hacían. No es que no avanzaran, es que ya habían pasado a la siguiente fase, a la del referéndum pactado.

El trampantojo de la «pacificación» era un camelo para memos. Lo cierto es que el PSOE se echó en brazos de ERC para conseguir una mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados desde julio de 2018. Por eso Gabriel Rufián parece a veces un miembro del Gobierno o su portavoz autorizado.

Nos quedan escenas que nos helarán la sangre. La Generalitat y ERC se empeñarán en el referéndum pactado, y chantajearán al Gobierno en el último tramo de la legislatura. Lo harán, además, en el peor momento para Sánchez, cuando esté haciéndose pasar por estadista como presidente europeo y Podemos esté metido en una guerra de supervivencia. 

Aragonès ya lo ha anunciado: Sánchez y Feijóo son lo mismo para el independentismo, son representantes del mismo Estado del que se quieren separar. Por eso, gane quien gane en las elecciones generales seguirán adelante con su proyecto de referéndum independentista. Esto demuestra que nada ha cambiado pese a la propaganda sanchista. Solo era un cambio de fase. 

24 comentarios
  1. kj26_

    Los secesionistas siguen los planes estratégicos que diseño Pujol. Actúan, rompen algo, paran. Evalúan los obstáculos y diseñan un plan para eliminarlos.

    En el golpe de estado de octubre 2017, descubrieron que las leyes de malversación podían dar con ellos muchos años en la cárcel. También descubrieron que la Corona era un obstáculo a eliminar.

    El plan que diseñaron para eliminar esos obstáculos fue convertir a Sánchez-PSOE en presidente. Un aventurero de la política que no tiene visión de estado sino ego personal. Sumaron a su plan a los comunistas hambrientos de poder.

    Sánchez se encargó de 1. Indultar a los poco condenados, 2. Rebajar las penas de la malversación (algo sorprendente porque llevan años arreando al PP por corrupto, aunque menos sorprendente si pensamos que el PSOE es el malversador mayor).3. exilia a Juan Carlos y pone un cordón sanitario a la Corona, para que aprenda ‘que eso no se hace’.

    Evidentemente, lo que más les conviene a los secesionistas es que Sánchez continúe allanando el camino. Es esto lo que quieren realmente los votantes del PSOE? Me extrañaría porque nada es más contrario a sus intereses.

  2. Ricarditus

    Sánchez ya no sabe cómo pasar a la historia.
    Qué será lo próximo?

  3. Casandro

    Si los gobiernos de España se caracteriza por algo es precisamente por no gobernar. No gobernar es la constante de los distintos gobiernos desde 1982 hasta hoy.

    En una ocasión escuché al Coronel Baños decir que la mayoría de la gente no sabe que los gobiernos reciben presiones que condicionan su politica.
    Aunque el Coronel me cae bien y le tengo en gran estima la frase me llamó la atención y me preocupó bastante, yo siempre habia creído que gobernar radicaba precisamente en lo contrario, es decir en la capacidad de un gobierno para enfrentarse a las presiones internas y externas en beneficio de la nación y su pueblo.

    Si aceptamos que en España no se gobierna por incapacidad, sumisión , cobardia y corrupción, y que el PP gobierna tan poco como el PSOE y observamos los peligrosos frentes que España tiene abiertos y es incapaz de cerrar el futuro de España está mas claro que el de Ucrania.

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